LA LUCHA CONTRA ETA

Anasagasti considera rota "cualquier posibilidad" de acercamiento de los presos a las cárceles vascas

El portavoz del PNV en el Congreso Iñaki Anasagasti, aseguró ayer que el asesinato del concejal del PP Miguel Angel Blanco "ha roto cualquier posibilidad política de acercamiento de los presos de ETA a las cárceles vascas". En el PNV están al alza las posiciones más firmes contra el terrorismo: la del consejero de Interior, Juan María Atutxa, y la del lehendakari José Antonio Ardanza. El Gobierno cree que las medidas de endurecimiento legal contra la violencia y las amenazas no son suficientes. Lo fundamental es un cambio de actitud en una dirección de firmeza de los partidos frente al terrori...

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El portavoz del PNV en el Congreso Iñaki Anasagasti, aseguró ayer que el asesinato del concejal del PP Miguel Angel Blanco "ha roto cualquier posibilidad política de acercamiento de los presos de ETA a las cárceles vascas". En el PNV están al alza las posiciones más firmes contra el terrorismo: la del consejero de Interior, Juan María Atutxa, y la del lehendakari José Antonio Ardanza. El Gobierno cree que las medidas de endurecimiento legal contra la violencia y las amenazas no son suficientes. Lo fundamental es un cambio de actitud en una dirección de firmeza de los partidos frente al terrorismo.

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Anasagasti, en declaraciones ayer a este diario, manifestó que "ETA ha roto cualquier política de acercamiento de los presos al País Vasco". El líder nacionalista desvincula de este modo al PNV del principal punto de coincidencia que mantenía con HB en los últimos meses. Anasagasti argumenta que "ETA lo envilece todo" y al asesinar a Miguel Ángel Blanco, invocando la reivindicación del acercamiento de los presos, le impide a su partido defenderla ahora. "El peor enemigo de los presos es ETA, y HB si no condena a ETA".Anasagasti afirma también que "un partido que no condena la violencia de la banda terrorista no puede estar representado en las instituciones", y con ello argumenta el apoyo del PNV a desalojar a HB de la cabecera de los ayuntamientos o instituciones en que esto sea posible.

El movimiento contra ETA y HB protagonizado por una marea juvenil ha obligado a tomar nota al Gobierno y los partidos. Las posiciones más firmes están en alza. Sobre Ardanza y Atutxa llueven presiones desde el PNV para que mantengan sus posiciones y reconsideren su renuncia a la reelección en el otoño de 1908. Hay una fuerte corriente en el PNV que teme que un relevo, en estas condiciones, por un desconocido tenga un coste electoral.

El Gobierno del PP cree que no basta con adoptar medidas legales. Hay que cambiar actitudes hacia el terrorismo. "Quien no acierte a estar a la altura de las nuevas circunstancias se la juega". Lo dicen portavoces de Moncloa. Pero también del Gobierno vasco y del PSOE.

El Gobierno concede una gran importancia al aislamiento de los cómplices políticos de ETA y para ello tiene la mirada puesta en el PNV. Hasta ahora sigue con satisfacción las medidas que está adoptanto el nacionalismo democrático. Pero teme que cuando se enfríen los ánimos la actitud de firmeza se vuelva a relajar.

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El Gobierno tiene la mirada puesta en los tribunales, que en octubre juzgan a la Mesa Nacional de HB por complicidad con el terrorismo. El Gobierno y los partidos esperan medidas ejemplares. Una sentencia ejemplar se considera clave para "responder al ansia de justicia de la población y para mostrar la vulnerabilidad de la cúpula de Herri Batasuna".

Será también la prueba de fuego del pacto de Ajuria Enea que, tras su comunicado del pasado domingo, ha vuelto a sus posiciones originales de firmeza de 1988: aislamiento político de HB y ausencia de diálogo con la banda terrorista hasta que deje de matar.

Añasagasti cree que sobre la cúpula de HB "debe caer el peso de la ley". El Gobierno del PP está dispuesto, en el aislamiento de esa organización radical, a llegar tan lejos como se pueda con el único límite de no quebrar la unidad de los partidos democráticos.

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