Vera niega que los altos cargos de Interior recibieran indemnizaciones

"Eso es tan cierto como esta tarjeta que me dio Roldán. La leo: 'Luis Roldán Ibáñez, ingeniero industrial'". Exhibiendo la tarjeta al presidente de la sala que juzga el caso Roldán, Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, terminó ayer su declaración como testigo. La exhibición de la tarjeta del procesado con uno de sus incontables títulos falsos provocó la hilaridad de magistrados público que sigue el juicio en el Tribunal Superior de Madrid.Vera respondió así a la última pregunta de Eugenio Rubio, abogado de Roldán, en la que le acusaba de haber encargado al ex director...

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"Eso es tan cierto como esta tarjeta que me dio Roldán. La leo: 'Luis Roldán Ibáñez, ingeniero industrial'". Exhibiendo la tarjeta al presidente de la sala que juzga el caso Roldán, Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, terminó ayer su declaración como testigo. La exhibición de la tarjeta del procesado con uno de sus incontables títulos falsos provocó la hilaridad de magistrados público que sigue el juicio en el Tribunal Superior de Madrid.Vera respondió así a la última pregunta de Eugenio Rubio, abogado de Roldán, en la que le acusaba de haber encargado al ex director general de la Guardia Civil que le comprara en Suiza varios relojes Pattek Philippe, valorados en tres millones de pesetas, y obras de arte en la galería Christie's. "Ni colecciono relojes como asegura Roldán ni le encargué jamás que me comprara nada. Eso es mentira y él lo sabe", afirmó.

En una de las tres cuentas que Roldán y su esposa Blanca Rodríguez-Porto abrieron en un banco en Ginebra (Suiza) se cargó la compra de tres relojes Pattek Philippe y de obras de arte. Estos gastos y la compra de un chalé en San Bartolomé (Antillas Francesas) y un piso en París, valorados en unos 350 millones de pesetas y escriturados a nombre de Blanca, fueron las únicas salidas que los Roldán efectuaron en esas cuentas desde su apertura en 1987 hasta su cancelación a principios de 1994. No hubo ni una sola disposición más, pese a que su titular dice que con ellas se financió al PSOE.

Ante la evidencia de que los únicos gastos de las cuentas fueron de exclusivo uso personal, el procesado manifestó que los relojes y las obras de arte se los había encargado Vera, su superior en el Ministerio del Interior.

Cientos de millones

El testigo negó ayer que la disposición en una cuenta del Banco de España de fondos reservados por 65 y 50 millones de pesetas, en fechas próximas al cese de su antecesor Julián Sancristóbal y a su propio relevo en el cargo, tuvieran que ver con indemnizaciones por su vuelta a la vida civil. También negó que otras dos disposiciones de 100 millones cada una en la época en la que cesaron los ministros de Interior, José Barrionuevo y José Luis Corcuera, respondieran a gratificaciones. "Esos pagos correspondieron a importantes operaciones antiterroristas que no puedo mencionar", contestó malhumorado (Vera instó al Gobierno, después de prestar declaración y ya en la calle, para que "levante de una vez la obligación de secreto que tengo yo y otras personas a fin de que podamos hablar definitivamente sobre todo el tema de los fondos reservados y lo conozca la opinión pública").Vera reiteró ante el tribunal que jamás tuvo conocimiento del pago de comisiones de obras a Roldán y señaló que su participación en las adjudicaciones se limitaba a firmar y dar el visto bueno, tal y como marca la ley. "Las propuestas de adjudicación me venían ya dadas por Roldán".

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