El terror se cuela por la ventana

De los 26.000 robos en inmuebles que Madrid sufre al año, sólo unos pocos prenden el fuego de la alarma social. Se trata de aquellos casos en que los ladrones eligen viviendas habitadas para sus asaltos. Este fenómeno, aunque escaso, es quizá uno de los más temidos. Las bandas que se dedican a estos robos carecen de miramientos. Irrumpen armados en, pisos y chales, y no les importa apretar eI gatillo o machacar a palos al inquilino con tal de quedarse con el botín.Éste fue el caso de una violentísima banda de atracadores que actuó de septiembre a octubre de 1995. Compuesta por cinco hombres, e...

De los 26.000 robos en inmuebles que Madrid sufre al año, sólo unos pocos prenden el fuego de la alarma social. Se trata de aquellos casos en que los ladrones eligen viviendas habitadas para sus asaltos. Este fenómeno, aunque escaso, es quizá uno de los más temidos. Las bandas que se dedican a estos robos carecen de miramientos. Irrumpen armados en, pisos y chales, y no les importa apretar eI gatillo o machacar a palos al inquilino con tal de quedarse con el botín.Éste fue el caso de una violentísima banda de atracadores que actuó de septiembre a octubre de 1995. Compuesta por cinco hombres, este grupo sembró el terror en chalés de lujo de Las Rozas, Las Matas, Majadahonda y Pozuelo de Alarcón. Armados con pistolas y cuchillos, llegaron a atracar la vivienda del ex director general de RTVE José María Calviño. También violaron a un menor durante un robo y amordazaron y apalearon a toda una familia en otro. Finalmente, dos de sus integrantes fueron detenidos. El resto consiguió escapar a Venezuela.

Otro caso brutal fue el del industrial Emilio Langa Pérez, de 62 años, asesinado en junio de 1996 a golpes de bate por los tres atracadores que asaltaron su chalé de Villaviciosa de Odón. Los homicidas, que huyeron sin llevarse el botín, le atacaron cuando el hombre, sorprendido por el ruido que hacían, salió de su habitación. Aún no han sido detenidos.