Tribuna

¡A divertirse!

Actitud positiva. Esto es lo primero que hay que reforzar para afrontar con garantías la minitemporada de hierba. Hay que tomárselo como un entrenamiento y tener ambición por aprender, sin presionarnos demasiado. En definitiva, tratar de ser tenistas más completos y con más recursos.La climatología. Es muy importante que durante las dos semanas llueva lo menos posible; de este modo la hierba está muy seca y la pelota se levanta más al botar, lo que beneficia a los jugadores de fondo (y en particular a los españoles). Por el contrario, si llueve la hierba está húmeda y la pelota r...

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Actitud positiva. Esto es lo primero que hay que reforzar para afrontar con garantías la minitemporada de hierba. Hay que tomárselo como un entrenamiento y tener ambición por aprender, sin presionarnos demasiado. En definitiva, tratar de ser tenistas más completos y con más recursos.La climatología. Es muy importante que durante las dos semanas llueva lo menos posible; de este modo la hierba está muy seca y la pelota se levanta más al botar, lo que beneficia a los jugadores de fondo (y en particular a los españoles). Por el contrario, si llueve la hierba está húmeda y la pelota resbala y sale despedida con mayor velocidad al botar, lo cual dificulta el golpe liftado y beneficia alos jugadores de saque-volea.

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La suerte en el sorteo. Es de una gran importancia, puesto que si a un tenista le toca de entrada un jugador poco conocido pero cuyo juego se adapta bien a la hierba puede ser muy complicado ganarle. Por el contrario, si el rival tiene un juego de tierra o incluso de cemento, pero sus esquemas básicos son de fondo de pista, todo se iguala y, con un poco de inspiración y una buena actitud, incluso se le puede ganar y así tomar confianza con vistas a próximos partidos.

Humildad. Es difícil para un jugador que está entre los 20 mejores del mundo aceptar que le puede ganar el 160º de la clasificación. Y no sólo eso, sino además hacerle sentir ridículo en la pista en algún momento. Pero hay que aceptarlo. Es el precio que hay que pagar para aprender. La mejor mentalidad es pensar que si un año a uno no le va bien al siguiente, con la experiencia acumulada, le irá mejor.

Saque y resto. Los jugadores de pista rápida ponen muchísima atención en el saque; se concentran totalmente para no perderlo, pero no prestan tanta atención al resto y lo arriesgan muy despreocupados jugándose muchos restos a lo loco confiando en la suerte. Los jugadores de tierra o de fondo de pista también se concentran mucho en el saque, pero no les tiene que importar tanto perderlo para poder jugar sin tanta presión. Su prioridad debe ser el resto y con ese golpe tienen que mermar la confianza de sus rivales, que no están acostumbrados a que les rompan el servicio.

Favoritos. En el cuadro masculino están los favoritos de siempre: Pete Sampras, Goran Ivanisevic, Boris Becker, etcétera, pero el tenis cada vez está más igualado y cuesta mucho llegar siempre a las finales. Por eso creo que habrá muchas sorpresas y que puede haber un nuevo campeón este año. En el cuadro femenino ocurre lo mismo. Estamos asistiendo a una renovación y habrá que ver la adaptación de Hingis a la hierba. Considero que sería bueno para el tenis femenino que una nueva jugadora inscribiera su nombre en el palmarés del torneo, tal como sucedió en Roland Garros.

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