Ruiz-Gallardón y el alcalde pugnan por el modelo de realojo de chabolistas

Los planes para el realojamiento de chabolistas encienden las discrepancias entre instituciones. A los ya pasados encontronazos y vaivenes sufridos en el eno del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada, cuando en él coexistían un Ayuntamiento de Madrid gobernado por el Partido Popular y un Gobierno regio al del PSOE, ha seguido un periodo con nuevas discrepan ¡as, esta vez entre dos instituciones del mismo color político.Consistorio y Comunidad no se ponen de acuerdo sobre el modelo de realojamiento que ambos deben ejecutar por medio del consorcio. El Gobierno regional de Alb...

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Los planes para el realojamiento de chabolistas encienden las discrepancias entre instituciones. A los ya pasados encontronazos y vaivenes sufridos en el eno del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada, cuando en él coexistían un Ayuntamiento de Madrid gobernado por el Partido Popular y un Gobierno regio al del PSOE, ha seguido un periodo con nuevas discrepan ¡as, esta vez entre dos instituciones del mismo color político.Consistorio y Comunidad no se ponen de acuerdo sobre el modelo de realojamiento que ambos deben ejecutar por medio del consorcio. El Gobierno regional de Alberto Ruiz-Gallardón, al rebufo de las protestas vecinales surgidas tras las aglomeraciones de toxicómanos provocadas durante el cerco policial de la semana pasada en varios poblados de realojamiento de chabolistas, rechaza que se construyan nuevos asentamientos de este tipo. Así lo han manifestado el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, y el propio Ruiz-Gallardón. Ambos apuestan por realojar sólo en pisos -ya sean públicos o comprados en el mercado y cedidos en alquiler- y no a poblados a las 480 familias censadas por el consorcio y aún pendientes de vivienda.

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Pero el Ayuntamiento, a través de los concejales de Urbanismo, Ignacio del Río, y de Vivienda, Sigfrido Herráez, manifiesta que no existe aún ninguna decisión tomada al respecto. Del Río, desde Moscú, fue más lejos, asegurando que seguirían combinando el realojamiento en pisos con la construcción de los asentamientos previstos.

Alberto Ruiz-Gallardón consideró ayer un fracaso los núcleos de casas bajas y prefabricados construidos en las afueras de la ciudad que, pese a tener todos los servicios (agua, luz, comunicaciones ... ), se han demostrado incapaces de integrar a la población que vive en los mismos.

Dos directores

Ruiz-Gallardón celebra hoy una 'cumbre' sobre la droga con los vecinos de Villaverde

Herráez insistió en que el consorcio es un organismo formado por dos instituciones que trabajan al alimón. Pero la realidad parece contradecir esa afirmación. Así, en él hay dos directores, uno del área social, nombrado por la Comunidad, y otro de vivienda, propuesto por el consistorio. Y entre las dos instituciones se reparten el programa de realojamientos: el municipio se encarga de Los Focos (San Blas y Vicálvaro) y la Comunidad desmanteló Los Módulos (San Blas). A la Comunidad le quedan por realojar 170 chabolistas, al municipio 300.Ruiz-Gallardón acude hoy a Villaverde, el barrio que mejor simboliza el descontento social por los problemas derivados del tráfico y consumo de droga. El presidente regional ha preparado para esta visita una serie de medidas que explicará a los dirigentes de siete asociaciones vecinales.

Ruiz-Gallardón irá acompañado del consejero de Presidencia, Jesús Pedroche; de la consejera de Sanidad, Rosa Posada, y de los viceconsejeros de Economía, Miguel Velarde, y Obras Públicas, Luis Peral. Cada uno de estos departamentos ha elaborado recetas para acabar con la marginación social.

Ruiz-Gallardón ha aceptado la propuesta de los vecinos de Villaverde para tratar el problema a pie de obra. Acudirá a este punto caliente de la ciudad tan sólo unos días después del estallido social (5.000 vecinos se manifestaron para exigir soluciones) y del problema asistencial originado tras el cerco policial a los poblados decretado la pasada semana por el delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades.

Ruiz-Gallardón apoyó ayer el cerco. "Antes", dijo en referencia a las críticas de la oposición, "preferían ponerse una venda en los ojos. No hay soluciones mágicas para este problema. Yo apoyo la política seguida por el delegado del Gobierno, aunque para el futuro hay que intensificar la colaboración entre las instituciones", apuntó.

El Gobierno regional sigue confiando en la Agencia Antidroga, una de las principales propuestas electorales del Partido Popular en la pasada campaña, para coordinar las acciones destinadas a atajar el problema. También considera "muy importante" el contacto con los barrios.

"Los vecinos quieren enseñarnos la realidad de Villaverde, y vamos a escucharles", explicó ayer Ruiz-Gallardón.

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