'La Homo sapiens'

Así se lee en el artículo de una revista muy interesante. Pues, desde luego, resulta muy interesante recordar que, cuando se habla del Homo sapiens, en latín, que es nuestro nombre científico, se incluye a la mujer. Quien lo ignorara merecería el nombre de Homo insipiens. Sería ignorar a las grandes mujeres de la historia, como Cleopatra, Teodora, las dos Isabel I, la de España y la de Inglaterra, etcétera.Hoy día la intervención de la mujer en la historia se está haciendo más patente gracias al despertar de las mujeres ante los estudios universitarios y la autoría de libros. La ...

Así se lee en el artículo de una revista muy interesante. Pues, desde luego, resulta muy interesante recordar que, cuando se habla del Homo sapiens, en latín, que es nuestro nombre científico, se incluye a la mujer. Quien lo ignorara merecería el nombre de Homo insipiens. Sería ignorar a las grandes mujeres de la historia, como Cleopatra, Teodora, las dos Isabel I, la de España y la de Inglaterra, etcétera.Hoy día la intervención de la mujer en la historia se está haciendo más patente gracias al despertar de las mujeres ante los estudios universitarios y la autoría de libros. La mujer siempre ha tenido ascendencia o autoridad sobre el hombre, pero ha preferido mantenerse, como norma, en el anonimato de la vida doméstica. También la mayoría de los hombres hemos preferido, a través de los siglos, mantenernos en el anonimato. Sólo se han distinguido aquellos personajes que aparecen en los libros, cuyas biografías constan en las enciclopedias y cuyos rostros han quedado esculpidos en algún monumento o retratado en algún cuadro.

La proporción de hombres históricos es mayor, sin duda, respecto a las mujeres. Pero hoy día la fama y la gloria, al pasar a la historia, parecen más asequibles a un mayor número de personajes, masculinos y femeninos, gracias a la televisión. Seguramente la mayoría de los famosos televisivos lo son sólo por poco tiempo. La gloria del histórico Homo sapiens ha de probarse en los libros.-