Vuelvo a la infancia

Últimamente he recordado a la niña que era hace 20 años. Y es que, gracias a nuestra querida televisión pública, he vuelto a la infancia. Enchufo el televisor. Gran programa de variedades, presentado por un sujeto chillón, algo más canoso y gordo, y por una mujerona cuyo nombre rima con paleto. Sus caras me suenan. Mucho pueblerino y mucha risa (¿de qué se reirá el público, digo yo?). Artistas que creía desterrados de mi memoria y que, salvo honrosas excepciones, resultan patéticos. Humoristas de nombre desconocido. Los mismos chistes, los tópicos de siempre (mi mujer, tal cosa; mi pari...

Últimamente he recordado a la niña que era hace 20 años. Y es que, gracias a nuestra querida televisión pública, he vuelto a la infancia. Enchufo el televisor. Gran programa de variedades, presentado por un sujeto chillón, algo más canoso y gordo, y por una mujerona cuyo nombre rima con paleto. Sus caras me suenan. Mucho pueblerino y mucha risa (¿de qué se reirá el público, digo yo?). Artistas que creía desterrados de mi memoria y que, salvo honrosas excepciones, resultan patéticos. Humoristas de nombre desconocido. Los mismos chistes, los tópicos de siempre (mi mujer, tal cosa; mi parienta, tal otra). Un "gran ballet" como los de antes, pero con más carne y son bacaladeros. Me siento rejuvenecer. ¡Oh, qué contenta estoy!-