La rebelión de los fiscales se extiende a toda España
La rebelión de los fiscales contra el Gobierno y contra el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, por nombrar a Eduardo Fungairiño fiscal jefe de la Audiencia Nacional se extiende a toda España. Ayer hubo adhesiones en cadena al acuerdo de la Junta de Fiscales de Sala del pasado miércoles, en el que se acusa al Gobierno de quebrar el modelo constitucional del ministerio fiscal y se sugiere a Cardenal que dimita. En plena polémica, Fungairiño toma hoy posesión de su cargo si no se produce un cambio de última hora.
La Fiscalía Anticorrupción y los fiscales jefes de los tribunales supe...
La rebelión de los fiscales contra el Gobierno y contra el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, por nombrar a Eduardo Fungairiño fiscal jefe de la Audiencia Nacional se extiende a toda España. Ayer hubo adhesiones en cadena al acuerdo de la Junta de Fiscales de Sala del pasado miércoles, en el que se acusa al Gobierno de quebrar el modelo constitucional del ministerio fiscal y se sugiere a Cardenal que dimita. En plena polémica, Fungairiño toma hoy posesión de su cargo si no se produce un cambio de última hora.
La Fiscalía Anticorrupción y los fiscales jefes de los tribunales superiores de Madrid, Cataluña, Extremadura, Canarias, Castilla y León y Castilla-La Mancha se han sumado ya la iniciativa de la Junta de Fiscales de Sala, que también ha sido apoyada por las provinciales de Sevilla y Valencia. Hoy se esperan nuevas adhesiones.Mientras, las dos agrupaciones de fiscales -la Asociación de Fiscales (AF) y la Unión Proaresista (UPF)- ultimaban anoche los recursos que pretenden presentar ante la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo antes de que hoy se produzca la toma de posesión de Fungairiño. Aunque en los recursos se pida la suspensión cautelar del acto, es muy difícil que éste pueda anularse, según fuentes jurídicas. En un intento por evitar la toma de posesión, la UPF informó ayer al presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado, de su acuerdo para recurrir el nombramiento de Fungairiño.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José María Aznar, sostuvo ayer ante el Pleno del Congreso que "la argumentación jurídica del fiscal general del Estado" para proponer a Fungairiño es "perfectamente congruente". Calificó, además, de "concurso de tremendismo" las protestas por el polémico ascenso. En medio de una sonora bronca, el socialista Juan Alberto Belloch acusó al Gobierno de provocar la mayor crisis sufrida por el ministerio público desde 1975.
Páginas 15 y 16