GENTE

INGRESO DELICTIVO

Una abuela de Nuevo México provocó una gran alarma policial y fue detenida junto con su hija cuando intentaba hacer un ingreso en su cuenta bancaria, y todo por culpa de un bromista. La mujer, que no ha querido que se la identifique, rellenó el impreso en una sucursal bancaria para atender a automovilistas en Albuquerque y lo entregó en la ventanilla junto con el dinero. Mientras esperaba el recibo, su auto fue rodeado por una serie de coches policiales. Inmediatamente, los agentes sacaron a la madre y a la hija de su vehículo a punta de pistola. "Estábamos horrorizadas con todas esas armas ap...

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Una abuela de Nuevo México provocó una gran alarma policial y fue detenida junto con su hija cuando intentaba hacer un ingreso en su cuenta bancaria, y todo por culpa de un bromista. La mujer, que no ha querido que se la identifique, rellenó el impreso en una sucursal bancaria para atender a automovilistas en Albuquerque y lo entregó en la ventanilla junto con el dinero. Mientras esperaba el recibo, su auto fue rodeado por una serie de coches policiales. Inmediatamente, los agentes sacaron a la madre y a la hija de su vehículo a punta de pistola. "Estábamos horrorizadas con todas esas armas apuntándonos. Nos esposaron a las dos", declaró la detenida a un diario de Albuquerque. Finalmente, todo se aclaró. Un bromista había escrito detrás de uno de los impresos, precisamente el que rellenó la sorprendida abuela, el siguiente mensaje: "Esto es un atraco. Tengo una bomba". Dough Beldon, agente especial del FBI, explicó el incidente y añadió: "Es la primera vez que me ocurre algo semejante en mis 22 años de carrera. Por lo general, los atracadores de bancos retiran dinero, no lo ingresan".-

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