Le Pen aconseja el voto contra los conservadores democráticos

"Hacer salir a los salientes". Con esta frase, referida a la gran mayoría conservadora que intenta renovar sus escaños, el líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen clarificó ayer la consigna de voto a sus electores, para las circunscripciones en las que el candidato del Frente Nacional (FN) estuviera ya eliminado. Al recomendar en general el voto contra la derecha, Le Pen puso aún más difícil la victoria a la coalición formada en torno al presidente Jacques Chirac: El presidente del FN, en el mitin con que cerró la campaña en París, presentó una lista, de 16 candidatos calificados de "enemi...

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"Hacer salir a los salientes". Con esta frase, referida a la gran mayoría conservadora que intenta renovar sus escaños, el líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen clarificó ayer la consigna de voto a sus electores, para las circunscripciones en las que el candidato del Frente Nacional (FN) estuviera ya eliminado. Al recomendar en general el voto contra la derecha, Le Pen puso aún más difícil la victoria a la coalición formada en torno al presidente Jacques Chirac: El presidente del FN, en el mitin con que cerró la campaña en París, presentó una lista, de 16 candidatos calificados de "enemigos", entre ellos el primer ministro dimisionario Alain Juppé, a los que sus votantes debían "cerrar el paso".

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Le Pen matizó que se podía votar a los candidatos de la derecha que, como el FN, se. opusieran a la construcción europea y a la inmigración. Añadió la consigna de votar "contra algunos izquierdistas", tres en total, que se habían significado especialmente en su oposición a la ultraderecha. El principal "enemigo" fue la alcaldesa de Estrasburgo, Cathérine Trautmann, quien organizó una manifestación de rechazo al reciente congreso del FN en la ciudad alsaciana. En un alarde de mal gusto, Le Pen exhibió en el estrado del Palacio de Deportes de París una réplica de la cabeza de Trautmann, depositada sobre una bandeja.

Otra de las bestias negras del FN citadas por Le Pen fueron Alain Juppé, siempre rotundo en sus condenas a la ultraderecha; Jean Tiberi, alcalde gaullista de París acusado de corrupción; y los centristas François Bayrou, ministro de Educación, y Philippe Dosute-Blazy, ministro de Cultura.

Tres escaños

Le Pen se declaró "convencido" de que su partido obtendría "numerosos diputados", aunque los cálculos más optimistas de sus propios analistas cifraran el objetivo en tres escaños. "Ganaremos bastantes, sobre todo en el Midi [sureste de Francia]", dijo. "Si la derecha está aterrorizada por la llegada de la izquierda, sus electores tienen un buen medio para evitarla: votar a los candidatos del FN que se enfrentan a comunistas o socialistas en la segunda vuelta", indicó, tratando de abrir fisuras en el "pacto republicano" por el que los partidos democráticos se apoyan entre sí para cerrar el paso a los ultraderechistas. "Hemos obtenido un 15% de los votos en la primera vuelta y el Partido Comunista ha quedado por debajo del 10°%. Nuestros principales objetivos están cumplidos. Todo va encajando para hacer del Frente Nacional el motor de un futuro cambio autentico", manifestó.

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