Tricky acerca a la capital la tensión musical del siglo que viene
Es el guru del nuevo pop. En sus fotos promocionales puede salir de jefe indio, marciano o boxeador, pero es difícil verle en persona en sus propios e inquietantes conciertos. Se hace llamar simplemente Tricky, y no hay estrella de la música actual que no quiera ser producido, remezclado o simplemente bendecido por él.Su irrupción como genio detrás de los éxitos de Massive Attack o Portishead le han convertido en rey, y casi inventor, del trip-hop, el sonido de la ciudad inglesa de Bristol.
Envolvente y fascinante, su música es difícil de etiquetar. Tiene algo de hipnótica...
Es el guru del nuevo pop. En sus fotos promocionales puede salir de jefe indio, marciano o boxeador, pero es difícil verle en persona en sus propios e inquietantes conciertos. Se hace llamar simplemente Tricky, y no hay estrella de la música actual que no quiera ser producido, remezclado o simplemente bendecido por él.Su irrupción como genio detrás de los éxitos de Massive Attack o Portishead le han convertido en rey, y casi inventor, del trip-hop, el sonido de la ciudad inglesa de Bristol.
Envolvente y fascinante, su música es difícil de etiquetar. Tiene algo de hipnótica y lisérgica, es espesa y deslizante, de mil lados y aristas, combina blues y rap, una especie de hip-hop ralentizado, música ambiental a cámara lenta, pero siempre sugestiva y enervante. Maxinquaye y Pre-millenium tension son sus dos únicos discos, pero con ellos ya ha pasado a la historia.
Sus conciertos son oscuros y humeantes. Tricky se oculta al fondo del escenario, entre sombras y aparatos, y Martina, su partenaire artística, pone la voz candente al exceso musical de este genio de Bristol.
Tricky actúa hoy en Aqualung (paseo de la Ermita del Santo, 48; metro Pirámides), a las 22.00. 2.500 pesetas.