PSOE e IU de Galicia sientan las bases de un programa electoral común

La izquierda gallega puso ayer en marcha un experimento inédito en España. PSdeG-PSOE y Esquerda Unida-Esquerda Galega (EU-EG) ultimaron las líneas generales de lo que será su programa común para las elecciones autonómicas del próximo mes de octubre, a las que acudirán en coalición, aunque manteniendo sus respectivas siglas.

El acuerdo no se ha ratificado de forma oficial, pero fuentes socialistas aseguraron que quedará definitivamente cerrado en una reunión que se celebrará el próximo jueves en Santiago de Compostela. Entre otras cuestiones, el PSOE y los socios gallegos de IU se compr...

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La izquierda gallega puso ayer en marcha un experimento inédito en España. PSdeG-PSOE y Esquerda Unida-Esquerda Galega (EU-EG) ultimaron las líneas generales de lo que será su programa común para las elecciones autonómicas del próximo mes de octubre, a las que acudirán en coalición, aunque manteniendo sus respectivas siglas.

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El acuerdo no se ha ratificado de forma oficial, pero fuentes socialistas aseguraron que quedará definitivamente cerrado en una reunión que se celebrará el próximo jueves en Santiago de Compostela. Entre otras cuestiones, el PSOE y los socios gallegos de IU se comprometen a oponerse a la privatización de empresas públicas y a denunciar el traspaso del 30% del IRPF a las comunidades autónomas.Las bases para, el acuerdo quedaron establecidas ayer tras una reunión entre delegaciones de ambas ejecutivas, que encabezaban el secretario general del PSOE gallego, Francisco Vázquez; su candidato a la presidencia de la Xunta, Abel Caballero, y el coordinador general de EUEG, Anxel Guerreiro. Dirigentes de ambas formaciones anunciaron que en los próximos días se incorporarán al proyecto "otras personalidades del campo progresista". También se espera un inminente pronunciamiento de UGT y CCOO favorable al pacto.

Los dos grupos aseguran que darán preferencia a la redacción del programa común y dejarán para el último momento la discusión sobre el reparto de puestos en las listas, porque "éste pretende ser un acuerdo serio", según destacó Guerreiro. De todos modos se da por hecho que el propio Guerreiro ocupará un lugar de salida en la candidatura de La Coruña, al igual que su compañero Xosé Manuel Pazos en la de Pontevedra, las dos provincias donde EU-EG posee mayor fuerza electoral.

Si se suman los votos que ambas formaciones lograron en los comicios autonómicos de 1993 tan sólo se añadiría un escaño a los 19 logrados entonces por el PSOE, pero todos insisten en que las circunstancias políticas son ahora muy distintas y, sobre todo, en que la imagen, de unidad les permitirá hacer frente con mayores garantías a la creciente pujanza del Bloque Nacionalista Galego (BNG). "Este es un momento dulce para los progresistas gallegos", declaró Caballero.

Existe ya un acuerdo total sobre los puntos básicos del programa conjunto: la política de empleo como "asunto prioritario", la oposición al nuevo sistema de financiación autonómica, la defensa de los elementos básicos del Estado del bienestar", el rechazo frontal a la privatización de cualquier empresa pública radicada en Galicia, el desarrollo del autogobierno, una nueva política medioambiental y la adhesión al proyecto europeo, aunque respetando el sí crítico a Maastricht que defiende EUEG. La coalición llevará los nombres y las siglas de los dos grupos; su candidato a la presidencia será el socialista Caballero.

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Guerreiro dejó bien claro que EU-EG, pese a estar integrada en IU, es una formación soberana y, como tal, libre de diseñar su propia política de alianzas.

El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Manuel Fraga, al que sorprendió la noticia en Amsterdam, donde asiste a una asamblea de regiones europeas, se apresuró ayer a descalificar el pacto invocando el fantasma comunista. "Que tomen buena nota los gallegos, porque en definitiva los comunistas siguen siendo los comunistas", dijo. Fraga calificó el pacto de anécdota y chorrada".

En el BNG, el más perjudicado por el acuerdo, no hubo reacción oficial al pacto entre socialistas y comunistas.

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