La juez da 30 días a Manuel Prado para que justifique el cobro de 100 millones de dólares de Torras-KIO

La juez Teresa Palacios, instructora de la querella del grupo Torras contra sus ex gestores, instó ayer al empresario Manuel Prado y Colón de Carvajal a que en 30 días aporte la documentación que posea sobre los supuestos negocios que realizó en el pasado con Javier de la Rosa y que, según Prado, explican las transferencias de 100 millones de dólares (unos 15.000 millones de pesetas) a sus cuentas suizas. Según Prado, que declaró como imputado, él desconocía que ese dinero procediera de las arcas de Torras y en todo momento pensó que era De la Rosa quien se lo daba.

Manuel Prado acudió ...

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La juez Teresa Palacios, instructora de la querella del grupo Torras contra sus ex gestores, instó ayer al empresario Manuel Prado y Colón de Carvajal a que en 30 días aporte la documentación que posea sobre los supuestos negocios que realizó en el pasado con Javier de la Rosa y que, según Prado, explican las transferencias de 100 millones de dólares (unos 15.000 millones de pesetas) a sus cuentas suizas. Según Prado, que declaró como imputado, él desconocía que ese dinero procediera de las arcas de Torras y en todo momento pensó que era De la Rosa quien se lo daba.

Manuel Prado acudió ayer a la Audiencia a prestar declaración en el caso KIO. Ante la argumentación de Javier de la Rosa de que Prado sabía que los pagos eran de Torras y tenían por objeto compensarle los supuestos "servicios" prestados al propietario de la empresa, KIO, el declarante no documentó ayer ninguna de las supuestas operaciones con De la Rosa y por este motivo, la juez le instó a aportar los documentos en 30 días, petición que ya le había formulado en enero de 1996 el entonces instructor, Miguel Moreiras.Prado mencionó dos negocios con De la Rosa: los estudios para comprar la compañía norteamericana Integrated y la española Aristráin. Pero no fue más allá y justificó el importe en conceptos como "el análisis para llevar a cabo o no esa decisión" de compra, o "una serie de gastos, por ejemplo, asesores, viajes, gestiones, etcétera".

Sobre los obstáculos para documentar las operaciones, adujo el tiempo transcurrido y "la fluidez de este tipo de operaciones, en las que uno no se cuestiona el gasto". Asimismo, afirmó que todos sus negocios con De la Rosa se produjeron en Suiza y que "no conoce Kuwait, ni [a] persona alguna, ni responsable político [de ese país]".

Prado recibió el primer pago en octubre de 1990, estando Kuwait invadido por Irak, y consistió en el envío de 80 millones de dólares desde Torras a una cuenta en el banco suizo Sogenal. El segundo envío se produjo en el es de mayo de 1992, un día antes de que Javier de la Rosa abandonase el grupo Torras.

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