Felipe González seguirá hablando "por salud física y psíquica"
Las descalificaciones a "unos pocos jueces" y a algunos medios de comunicación seguirán saliendo de la voz del secretario general del PSOE, Felipe González, en los próximos días y semanas. "Lo tengo que hacer por salud física, psíquica y política", aseguran que dijo el pasado lunes en la reunión de su comisión ejecutiva federal. González se adelantó a quienes en la dirección de su partido consideran que debiera moderarse en las formas, aunque no en el contenido de sus denuncias.El líder socialista contó a los suyos que en los últimos días había recibido numerosas recomendaciones de que como ex...
Las descalificaciones a "unos pocos jueces" y a algunos medios de comunicación seguirán saliendo de la voz del secretario general del PSOE, Felipe González, en los próximos días y semanas. "Lo tengo que hacer por salud física, psíquica y política", aseguran que dijo el pasado lunes en la reunión de su comisión ejecutiva federal. González se adelantó a quienes en la dirección de su partido consideran que debiera moderarse en las formas, aunque no en el contenido de sus denuncias.El líder socialista contó a los suyos que en los últimos días había recibido numerosas recomendaciones de que como ex jefe de Gobierno no debiera hablar de una manera tan descarnada. Sus interlocutores consideraban innecesario que llamara "descerebrados" a algunos jueces o que llamara "canalla" a un director de periódico.
Pues no, da igual lo que le digan. Su argumento, además de la salud 'Tísica, psíquica y política", es que la gravedad de lo que está ocurriendo "entre los poderes del Estado", le mueve a seguir denunciándolo. En sus palabras, algunos de los presentes vieron la insinuación de que debían imitarle. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, estimó que es el momento de que el partido se movilice en contra "del abuso de poder". Le siguieron otros miembros de la ejecutiva, como Josefa Pardo y el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
Los peligros que insinúan -"una combinación de intereses del Gobierno, jueces y medios de comunicación -" no son percibidos como tales para la inmensa mayoría de los ciudadanos, según reconocen los propios denunciantes. Por eso creen que deben denunciarlos con tenacidad.