Tribuna:

Previsible

El juego técnico se ha impuesto en el mercado de valores a falta de otras opciones y el índice general ha iniciado un movimiento de repliegue después de tocar la resistencia del 482. Wall Street está en una zona complicada y, aparentemente, sin fuerzas -para aguantar el soporte de los 6.600 puntos. Ayer cerró en 6.540,05, con un nuevo retroceso de 23,79 puntos. El mercado español se está adaptando a la perfección al diseño técnico de la banda de fluctuación comprendida entre el 480 y el 460.Este movimiento lateral resulta cómodo, aunque cuestiona la capacidad de las cotizaciones para remontar ...

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El juego técnico se ha impuesto en el mercado de valores a falta de otras opciones y el índice general ha iniciado un movimiento de repliegue después de tocar la resistencia del 482. Wall Street está en una zona complicada y, aparentemente, sin fuerzas -para aguantar el soporte de los 6.600 puntos. Ayer cerró en 6.540,05, con un nuevo retroceso de 23,79 puntos. El mercado español se está adaptando a la perfección al diseño técnico de la banda de fluctuación comprendida entre el 480 y el 460.Este movimiento lateral resulta cómodo, aunque cuestiona la capacidad de las cotizaciones para remontar el vuelo utilizando nuevos argumentos. El único problema a corto plazo es que para finales de este mes la directriz alcista llegará al nivel del 460%, lo cual hará crecer la presión en la zona de goteo y someterá al mercado a un duro test.

La contratación fue ayer un tanto mediocre, 57.584 millones de pesetas, nivel que indica que los inversores aceptan este juego y que no están dispuestos a asumir riesgos hasta que el índice esté en una situación más favorable. Repsol y Telefónica negociaron más de la mitad del mercado.

La deuda también sufrió una caída en los precios, llevando la rentabilidad de la emisión a 10 años hasta el 6,91%, mientras que el diferencial con Alemania quedó en un punto, cinco centésimas por encima del día anterior.

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