Grupos de encapuchados causan sabotajes y queman dos juzgados en Euskadi y Navarra
Grupos de encapuchados protagonizaron ayer en Euskadi y Navarra numerosos actos de sabotaje, con elevados daños y destrozos, al atacar con artefactos incendiarios dos juzgados de paz, la fachada de una oficina de la Seguridad Social, varias oficinas bancarias y un autobús. En alguno de los casos, como el ataque al concesionario de Peugeot de Llodio (Álava), que resultó calcinado, los asaltantes pusieron barricadas para evitar que los bomberos llegaran a sofocarlo. En Elorrio (Vizcaya) varios desconocidos intentaron destruir el juzgado de paz provocando un incendio que hizo necesaria la interve...
Grupos de encapuchados protagonizaron ayer en Euskadi y Navarra numerosos actos de sabotaje, con elevados daños y destrozos, al atacar con artefactos incendiarios dos juzgados de paz, la fachada de una oficina de la Seguridad Social, varias oficinas bancarias y un autobús. En alguno de los casos, como el ataque al concesionario de Peugeot de Llodio (Álava), que resultó calcinado, los asaltantes pusieron barricadas para evitar que los bomberos llegaran a sofocarlo. En Elorrio (Vizcaya) varios desconocidos intentaron destruir el juzgado de paz provocando un incendio que hizo necesaria la intervención de los bomberos. Debido al humo, un hombre de 90 años que vive encima tuvo que ser evacuado. En la misma localidad fue atacada una sucursal del BBV.En Mondragón (Guipúzcoa), un grupo del entorno de ETA también quiso quemar el juzgado de paz. Rompieron los cristales y arrojaron varios artefactos incendiarios provocando daños de consideración en el mobiliario. En esa localidad también sufrieron daños dos empresas de trabajo temporal, una oficina de seguros y tres cajeros automáticos.
En Bilbao fueron asaltados un autobús urbano de la línea de Rekalde, que resultó totalmente calcinado, y la estación de Eusko Tren del barrio de Deusto, donde los saboteadores provocaron daños de poca cuantía en la máquina expendedora de billetes.
En Vitoria, el ataque se produjo contra una sede de la Seguridad Social, que sufrió grandes desperfectos. Los vecinos tuvieron que ser desalojados ante el peligro de que las llamas o el humo les causaran lesiones.
En Pamplona resultó igualmente calcinada una sucursal de la Caja de Ahorros Municipal. Una llamada telefónica alertó del siniestro. En su interior se encontraron los restos de entre ocho y diez artefactos incendiarios. Los bomberos también se vieron obligados a desalojar a los vecinos.