España devuelve por "inaceptable" el documento inicial de la OTAN sobre su estructura militar
Las negociaciones para la plena integración de España en la OTAN están resultando mucho más laboriosas de lo esperado. El primer borrador sobre la nueva estructura integrada de la alianza Atlántica, presentado ante el Comité Militar a finales de marzo, fue devuelto a petición de las autoridades españolas, que lo consideran "inaceptable", pues no recogía sus reivindicaciones mínimas. El Comité Militar inició durante la Semana Santa la discusión de un segundo borrador, que, todos los países han admitido como base le una negociación que se presume larga y difícil.
La presentación ante el C...
Las negociaciones para la plena integración de España en la OTAN están resultando mucho más laboriosas de lo esperado. El primer borrador sobre la nueva estructura integrada de la alianza Atlántica, presentado ante el Comité Militar a finales de marzo, fue devuelto a petición de las autoridades españolas, que lo consideran "inaceptable", pues no recogía sus reivindicaciones mínimas. El Comité Militar inició durante la Semana Santa la discusión de un segundo borrador, que, todos los países han admitido como base le una negociación que se presume larga y difícil.
La presentación ante el Comité Militar, el pasado jueves 20 de marzo, del primer borrador sobre la nueva estructura de mandos de la, OTAN encendió las alarmas del Gobierno español. Ni en los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa ni en Presidencia del Gobierno se esperaba un olvido tan absoluto de las pretensiones españolas. Sobre todo, porque España, al contrario que Francia, ha asegurado a priori su integración en la futura estructura militar y ha plante unas reivindicaciones relativamente modestas."El documento era inaceptable", han confirmado a este periódico fuentes diplomáticas. Tras una consulta al máximo nivel, los representantes españoles en Bruselas se plantaron y exigieron la retirada del borrador, lo que se aceptó de forma prácticamente inmediata.
Mando subregional conjunto
Esta muestra de firmeza tuvo como resultado que en menos de 48 horas el Comité Militar tuviera sobre la mesa un segundo borrador, que todavía se sigue discutiendo. "Estamos mucho más cómodos con este documento, pues, aunque no recoge todas nuestras aspiraciones, tampoco les cierra la puerta", según las fuentes consultadas.
El proyecto prevé la instalación en territorio español de un mando subregional de la OTAN, de carácter combinado (multinacional) y conjunto (de los tres ejércitos), del que dependería la totalidad del territorio nacional, incluidas las islas Canarias. También permite que mandos como el español puedan contar con una célula de CJTF (Fuerzas Operativas Combinadas Conjuntas), es decir con un embrión de Estado Mayor para misiones de paz fuera del territorio aliado.
Los expertos consideran, sin embargo, que la aceptación de estos principios puede quedarse en mera declaración retórica si no se llena de contenido el futuro cuartel general español, lo que pasa por atribuirle misiones, algo que aún está en discusión. Tampoco se ha concretado la rotación de militares de distintas nacionalidades al frente de los mandos, una teoría tan unánimente aceptada a nivel doctrinal como discutida en su aplicación a cada caso.
El encaje de Canarias en la nueva estructura de la OTAN no resulta menos complicado. Una cosa es aceptar que su defensa corresponde al cuartel general ubicado en España y otra plasmarlo en la práctica.
La fórmula preferida por España consiste en que la zona de responsabilidad de su futuro mando englobe tanto el archipiélago como las aguas que lo separan de la Península, de forma que se garantice la continuidad estratégica, pero ello supone recortar el área geográfica del cuartel general de Lisboa, a lo que se resiste Portugal.
Entre esta opción y la más restrictiva, la que limitaría la competencia del submando español a la defensa estrictamente territorial de las Canarias ante una agresión exterior, hay una gama de soluciones intermedias que las fuentes consultadas no quisieron revelar para no entorpecer la negociación.
En todo caso, España rechaza la propuesta del comandante supremo aliado del Atlántico, el general Sheelian, de que los dos mandos peninsulares, el español y el portugués, dependan simultáneamente, en función de la misión, tanto del cuartel de NorfoIk (EE UU) como del de Mons (Bélgica).
Todos estos problemas deberían quedar resueltos antes de que el próximo día 22 se reúna en Bruselas el Comité Militar de la OTAN a nivel de jefes de Estado Mayor de la Defensa de los 16 países miembros.
Fuentes aliadas señalaron, sin embargo, que es probable que el documento con la nueva estructura de mandos no se apruebe en esa reunión y que los jefes de Estado Mayor tengan que volver a Bruselas, ya que hay tiempo suficiente para hacerlo antes de que se celebren las reuniones de ministros de Exteriores y Defensa, previstas para el 29 de mayo y el 12 de junio, respectivamente.
El espaldarazo definitivo a la nueva estructura, así como la selección de los países que ingresarán en la OTAN antes de que acabe el siglo, se producirá durante la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Alianza Atlántica convocada en Madrid para el 8 y el 9 de julio.