Un regalo condicionado

Las amplísimas instalaciones de la Cruz Roja en la confluencia de Reina Victoria con la avenida de Pablo Iglesias fueron un regalo de la Reina Victoria Eugenia de Battenberg, esposa de Alfonso XIII, a esta institución benéfica. La familia real renunció entonces a sus derechos sobre esta finca con una única condición: que el edificio no se vendiera ni se destinara nunca a otros fines que no fueran los sanitarios.En sus orígenes, el hospital atendía a gentes sin recursos. Con la constitución de la Seguridad Social llegaron los conciertos con la sanidad pública y los años de mayor esplendor. Así ...

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Las amplísimas instalaciones de la Cruz Roja en la confluencia de Reina Victoria con la avenida de Pablo Iglesias fueron un regalo de la Reina Victoria Eugenia de Battenberg, esposa de Alfonso XIII, a esta institución benéfica. La familia real renunció entonces a sus derechos sobre esta finca con una única condición: que el edificio no se vendiera ni se destinara nunca a otros fines que no fueran los sanitarios.En sus orígenes, el hospital atendía a gentes sin recursos. Con la constitución de la Seguridad Social llegaron los conciertos con la sanidad pública y los años de mayor esplendor. Así fue hasta 1991, cuando las instalaciones pasaron a depender del Insalud y buena parte del equipo profesional fue trasladado al Hospital de Getafe.

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