ETA encargó misiles y explosivo indetectable a un traficante de armas
El ex dirigente de ETA José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, gestionó la compra a un traficante de armas luxemburgués, Nicolas Naegelin, de explosivo indetectable checo Semtex y de misiles portátiles americanos Stinger, armamento antiaéreo muy eficaz, según informó ayer El Correo.La fotocopia de una orden de pago de 300.000 dólares (unos 40 millones de pesetas), garantía financiera de la operación, fue la clave para descubrir las gestiones de ETA en el mercado clandestino internacional de armas. Aunque Francisco Mujika Garmendia, Pakito, intentó destruir la fotoc...
El ex dirigente de ETA José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, gestionó la compra a un traficante de armas luxemburgués, Nicolas Naegelin, de explosivo indetectable checo Semtex y de misiles portátiles americanos Stinger, armamento antiaéreo muy eficaz, según informó ayer El Correo.La fotocopia de una orden de pago de 300.000 dólares (unos 40 millones de pesetas), garantía financiera de la operación, fue la clave para descubrir las gestiones de ETA en el mercado clandestino internacional de armas. Aunque Francisco Mujika Garmendia, Pakito, intentó destruir la fotocopia mientras se desarrollaba la operación en la que se le detuvo junto al resto de la cúpula etarra en Bidart (Francia) en 1992, la reconstrucción policial del talón permitió la detención del traficante.
Nicolás Naegelin, de 55 años, que ya había sido condenado a cinco años de cárcel en 1985 en Bélgica tras la desarticulación dé una red que vendía armas, entre otros, a ETA, fue detenido en junio de 1992 en París. Ante la juez antiterrorista Laurence Le Vert, reconoció que los 300.000 dólares descubiertos en una cuenta suiza a su nombre y al del escocés William Taylor correspondían a un depósito de garantía en una compra de armas para ETA.
Naegelin, que está acusado de asociación de malhechores en el juicio que se celebrará en mayo en París, asegura que fue secuestrado por ETA en 1975 y que, desde su liberación, los dirigentes etarras contactaron con él para conseguir ametralladoras, fusiles, granadas y lanzagranadas y pistolas automáticas.
El armamento encargado en la operación ahora conocida es el Semtex, un explosivo muy potente, fabricado por la antigua Checoslovaquia -que se comprometió a dejar de exportarlo en 1989-, y utilizado desde hace años por vanos movimientos armados. Resulta prácticamente indetectable por medios convencionales por su carácter estable, maleable e inodoro. Los misiles portátiles teledirigidos Stinger, fabricados por listados Unidos, fueron concebidos como defensa individual antiaérea contra helicópteros y aviones en vuelo a baja altitud.