Hay cosas más preocupantes

Pues sigo pensando, y cada vez me dan más motivos para ello, que en este país hay cantidad de gente que se aburre y no sabe en qué emplear su tiempo. Por ello, la prensa, la televisión y la radio nos martirizan, a los que apenas nos sobran unas horas para dormir, con temas tan triviales como el que aparezcan en carteles publicitarios los pechos de una dama. Que si el queso de tetilla, que si el bebé feliz entre unos pechos protectores. Por cierto, me parecen unos pechos estupendos y tan maternales que en mí lo único que suscitan es ternura.De lo único que me puedo quejar como mujer y como rece...

Pues sigo pensando, y cada vez me dan más motivos para ello, que en este país hay cantidad de gente que se aburre y no sabe en qué emplear su tiempo. Por ello, la prensa, la televisión y la radio nos martirizan, a los que apenas nos sobran unas horas para dormir, con temas tan triviales como el que aparezcan en carteles publicitarios los pechos de una dama. Que si el queso de tetilla, que si el bebé feliz entre unos pechos protectores. Por cierto, me parecen unos pechos estupendos y tan maternales que en mí lo único que suscitan es ternura.De lo único que me puedo quejar como mujer y como receptora de publicidad es de que los publicistas no sean un poco más originales. Pero, en fin, yo sigo estando más preocupada por los pocos cargos importantes que siguen ocupando las mujeres , por las discriminaciones en los salarios que todas padece mos, por el trato infrahumano que la mujer recibe en el Tercer Mundo, por las ablaciones en niñas y adolescentes y un etécera muy largó.

Y, por qué no, me parece más merecedor de nuestra indignación que una juez haya declarado que la violación dentro del matrimonio es menos traumática. Sublevémonos por motivos realmente importantes, y, por favor, tómense ciertos aspectos de la vida con más sentido del humor, que para ponerse serios hay temas de sobra.-