Tribuna:

Crispación

La Bolsa española ha vuelto a ser la más castigada, con diferencia, entre los mercados europeos. Y sin que haya causas concretas que expliquen este mal trato, ya que el mercado de deuda mantuvo el tipo, el diferencial con Alemania mejoraba una centésima y la peseta aguantó bien frente al marco.Los operadores, al igual que hace unos meses, hablan del "malestar político" para explicar el abandono de posiciones por parte de sus clientes, aunque la volatilidad que padecen los mercados -potenciada en bolsas de tamaño pequeño o medio- tiene bastante que ver con el temor de los inversores a una situa...

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La Bolsa española ha vuelto a ser la más castigada, con diferencia, entre los mercados europeos. Y sin que haya causas concretas que expliquen este mal trato, ya que el mercado de deuda mantuvo el tipo, el diferencial con Alemania mejoraba una centésima y la peseta aguantó bien frente al marco.Los operadores, al igual que hace unos meses, hablan del "malestar político" para explicar el abandono de posiciones por parte de sus clientes, aunque la volatilidad que padecen los mercados -potenciada en bolsas de tamaño pequeño o medio- tiene bastante que ver con el temor de los inversores a una situación incontrolada.

La contratación fue muy alta, casi 90.000 millones de pesetas, pero contó con numerosas aplicaciones y en muchos valores pudo detectarse volumen de apoyo. El contraste entre el mercado español y el resto de los europeos fue grande. Sólo Londres se anotaba un recorte y fue del 0,16%.

París subió un 0,30% y Francfort el 0,33%, mientras que la Bolsa de Madrid llegó a perder un 1,95% a media mañana, 9,07 puntos. La apertura de Nueva York, con algunos altibajos y una orientación bajista a media sesión, tampoco ayudó mucho, aunque en el momento del cierre del mercado español Wall Street apenas perdía ocho puntos. Al cierre, sin embargo, retrocedió 35,79 puntos para quedar su índice Dow Jones en 6.660,69.

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