CGPJ: debate abierto

Entre las luces y sombras que quienes pretendemos ser independientes apreciamos en su periódico, el artículo del señor presidente de la Sala V del Tribunal Supremo sobre la designación de los componentes del Consejo del Poder Judicial, más que una luz es un rayo de esperanza. Cuando tantos pescadores interesados tratan de revolver más las aguas de la justicia, el trabajo que elogio evidencia una vez más que hay gentes que son capaces de elevarse sobre sus intereses o posturas corporativas. Cualesquiera que sean los pecados y errores que en este ámbito haya cometido el anterior equipo gober...

Entre las luces y sombras que quienes pretendemos ser independientes apreciamos en su periódico, el artículo del señor presidente de la Sala V del Tribunal Supremo sobre la designación de los componentes del Consejo del Poder Judicial, más que una luz es un rayo de esperanza. Cuando tantos pescadores interesados tratan de revolver más las aguas de la justicia, el trabajo que elogio evidencia una vez más que hay gentes que son capaces de elevarse sobre sus intereses o posturas corporativas. Cualesquiera que sean los pecados y errores que en este ámbito haya cometido el anterior equipo gobernante, si el actual pretende de verdad, como dicen, mirar al futuro, es inconcebible su cortedad de miras cuando enfoca el problema de la designación de los miembros del Consejo, en cuya politización pasada no tiene menos responsabilidad uno que otro.Que se pretenda hurtar a la soberanía del pueblo esta designación y se eluda tan burdamente el problema de cómo custodiar a los que custodian, es de una responsabilidad histórica que asombra, y más cuando es defendida por personas e instituciones que por su experiencia jurídica debieran comprender la falta en que incurren. Uno se pregunta si esa postura no descubre en el actual equipo más un derechismo encubierto que el centrismo que se atribuyen.-