Cartas al director

Frío en la cárcel

Habiendo leído en los últimos días los artículos referentes a la visita del alcalde de Madrid y del director general a la cárcel de Carabanchel y a las posibilidades de cumplir los arrestos de fin de semana en la Comunidad de Madrid dentro de un artículo sobre los juicios rápidos, quisiera expresar mi rabia (y la de muchos compañeros) sobre la situación infrahumana que vivimos los internos en la prisión de Carabanchel en estos tiempos de bastante frío.No hay calefacción en las celdas, porque la presión no es suficiente para hacer llegar el agua caliente a las celdas.

Cada día hay agua c...

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Habiendo leído en los últimos días los artículos referentes a la visita del alcalde de Madrid y del director general a la cárcel de Carabanchel y a las posibilidades de cumplir los arrestos de fin de semana en la Comunidad de Madrid dentro de un artículo sobre los juicios rápidos, quisiera expresar mi rabia (y la de muchos compañeros) sobre la situación infrahumana que vivimos los internos en la prisión de Carabanchel en estos tiempos de bastante frío.No hay calefacción en las celdas, porque la presión no es suficiente para hacer llegar el agua caliente a las celdas.

Cada día hay agua caliente media hora por la mañana y lo mismo por la tarde para ducharse en una galería de 750 personas, a lo que hay que añadir que las duchas dan al patio y tienen puertas de barrotes sin vidrio. Imagínese usted duchándose en el jardín de su casa sin tener nada para poner la ropa mientras se duche. Después de haberse duchado, no hay ningún sitio adonde ir, salvo quedarse en el patio o en una sala de 250 metros cuadrados, supuestamente sin calefacción. La comida y la cena, salvo las sopas, llegan frías a los comedores, que tampoco disponen de calefacción, y por eso no se puede obtener calor de la comida.

Literalmente, no hay sitios en las galerías que estén en condiciones mínimas de habitación, salvo la enfermería y las oficinas de los funcionarios.

Todo eso hace que el estado de la mayoría de los internos respecto a la salud sea lamentable y se pueda agravar seriamente. Todo esto ha sido así en pleno temporal.

Como punto final, un ejemplo más: el servicio de lavandería no acepta ropa interior y los internos sin familiares en Madrid tienen que lavar ésta en sus celdas y secarla en la misma. Frío y humedad, la neumonía no está lejos.-

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