ETA asesina a tiros a un teniente coronel en Madrid

ETA volvió a matar ayer en Madrid, 11 meses después de su anterior acción criminal. El teniente coronel del Ejército de Tierra Jesús Agustín Cuesta Abril, de 49 años, fue asesinado de dos disparos por una mujer que, junto con otro terrorista, esperaba a la víctima cerca de su domicilio, en la calle de Sirio, 54, en el barrio de la Estrella. El coche empleado por los etarras para huir, abandonado en el colindante barrio de Moratalaz, hizo explosión media hora después e hirió al guardia real Carlos Blázquez Mulas. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ya aIertó el pasado lunes de que se e...

ETA volvió a matar ayer en Madrid, 11 meses después de su anterior acción criminal. El teniente coronel del Ejército de Tierra Jesús Agustín Cuesta Abril, de 49 años, fue asesinado de dos disparos por una mujer que, junto con otro terrorista, esperaba a la víctima cerca de su domicilio, en la calle de Sirio, 54, en el barrio de la Estrella. El coche empleado por los etarras para huir, abandonado en el colindante barrio de Moratalaz, hizo explosión media hora después e hirió al guardia real Carlos Blázquez Mulas. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ya aIertó el pasado lunes de que se esperaba un atentado inminente. Horas antes del crimen, un parlamentario de HB, Jaime Iribarren, vaticinó "un futuro inmediato de gran sufrimiento" si el Gobierno mantenía su actitud sobre los presos de ETA. El dirigente abertzale Floren Aoiz también había pronosticado recientemente que 1997 sería un año "conflictivo".

Los terroristas que asesinaron sobre las 15.15 horas al teniente coronel Cuesta estaban esperándole con bastante antelación a su habitual hora de llegada a su domicilio, según fuentes de Interior. El militar solía regresar a casa sobre las seis de la tarde, pero ayer adelantó el retorno porque el jefe de su división le indicó poco antes de las tres de la tarde que podía marcharse, ya que no tenía trabajo.El teniente coronel, tras acudir a un acto en un acuartelamiento de Colmenar Viejo, se trasladó en un Opel Corsa camuflado conducido por Alberto Asensio Antón, un soldado de reemplazo de 19 años, cerrajero de profesión. Nada más bajarse del vehículo, cuando estaba a unos 20 metros del portal de su domicilio, el militar fue tiroteado a quemarropa por una mujer de aproximadamente 1,60 de estatura, con el cabello corto y rizado, y vestida con una cazadora verde, según varios testigos. Un hombre que acompañaba a la asesina realizó un disparo contra el soldado conductor, que no fue alcanzado y salvó la vida "de milagro", según fuentes policiales. Este segundo terrorista, según los testigos, es un individuo de 1,65 de estatura vestido con un chaquetón de color azul.

Coche bomba

Nada más cometer el atentado, los etarras huyeron hacia el cercano barrio de Moratalaz en un Ford Fiesta de color blanco con placas de matrícula M-3178-LY. El vehículo hizo explosión media hora después y provocó un fuerte estampido que desató la alarma entre el vecindario y el nerviosismo en la policía.El teniente coronel, herido en el cuello y en la cabeza, fue atendido inmediatamente por médicos del Samur, que comprobaron que sufría parada respiratoria. A continuación fue trasladado en estado crítico al hospital Gregorio Marañón, en donde falleció minutos después como consecuencia de las gravísimas lesiones.

Según el parte médico, el teniente coronel Cuesta sufrió dos impactos de bala, uno en la zona retroarticular izquierda y otro debajo del maxilar inferior izquierdo con orificio de salida por el occipital derecho. El delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, aseguró que los terroristas utilizaron munición del calibre 9 milímetros parabellum, lo que en su opinión es un claro indicio de que el asesinato es obra de ETA.

El teniente coronel Cuesta, que pertenecía a la 27ª promoción del Arma de Caballería, fue jefe del Escalón Avanzado Logístico en Bosnia, con la Agrupación Córdoba, que cumplió su misión desde abril a octubre de 1994 dentro del contingente multinacional de la ONU en la antigua Yugoslavia. En la actualidad estaba destinado en el departamento de Mantenimiento de la Agrupación Logística XI, en el barrio madrileño de Campamento. El teniente coronel era licenciado en Derecho y Ciencias Económicas, y hablaba varios idiomas. Había sido propuesto por sus superiores para impartir dos cursos en Estados Unidos y la familia estudiaba en estos días el traslado.

La capilla ardiente con los restos mortales del militar quedó instalada en el Cuartel General del Ejército, en Madrid. El funeral córpore insepulto se oficiará a mediodía de hoy. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, ha decretado para hoy jornada de luto, por lo que las banderas ondearán con crespón negro.

Cuesta, padre de dos hijos, residía en el sexto piso del número 54 de la calle de Sirio desde hace 15 años, según informaron los vecinos, quien aseguraron que solía vestir con ropa de paisano. Sin embargo, varios testigos dijeron que ayer utilizaba uniforme.

El ministro Jaime Mayor Oreja indicó que todo apunta a que el atentado es obra de ETA, que no actuaba en Madrid desde que en febrero del año pasado asesinó al ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente. El pasado lunes, tras los actos de celebración de la Pascua Militar, el propio titular de Interior comentó a los periodistas la posibilidad de que la organización terrorista realizara un inminente atentado. ETA causó su última víctima mortal el 26 de julio de 1996 en Ordizia (Guipúzcoa), cuando asesinó al empresario Isidro Usabiaga.

Los últimos etarras identificados como integrantes del comando Madrid son Jon Bienzobas Arretxe, Karaka; Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica Goñi. La policía barajaba anoche que ésta pudiera ser la autora del asesinato, aunque la descripción facilitada por los testigos coincide también con los rasgos de Idoia Martínez García, otra de las terroristas más buscadas por el Ministerio del Interior.

ETA ha asesinado a 805 personas, entre ellas 89 militares. En atentados perpetrados en Madrid fallecieron 43 miembros de las Fuerzas Armadas. El último militar asesinado fue el sargento del Ejército de Tierra Miguel Ángel Ayllón, que murió el pasado 20 de mayo en Córdoba.

El próximo día 17, Ortega Lara cumplirá un año secuestrado por la banda; el abogado Cosme Delclaux lleva ya 59 días en poder de los terroristas.