Sólo cuatro madrileños cumplen arrestos de fin de semana

El nuevo Código Penal, que entró en vigor en noviembre de 1995, castiga los delitos menores -en su mayoría susceptibles de ser juzgados vía juicio rápido- con arrestos de fin de semana o multa. Salvo que el reo sea multirreincidente, lo habitual es que el juez disponga el pago de una multa y evite así que el reo tenga que desplazarse semanalmente a alguna cárcel de la Comunidad y pasar allí 36 horas.De hecho, sólo cuatro condenados cumplían arresto de fin de semana en Madrid la primera quincena del pasado diciembre, según datos de Instituciones Penitenciarias. En España, la cifra total, salvo ...

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El nuevo Código Penal, que entró en vigor en noviembre de 1995, castiga los delitos menores -en su mayoría susceptibles de ser juzgados vía juicio rápido- con arrestos de fin de semana o multa. Salvo que el reo sea multirreincidente, lo habitual es que el juez disponga el pago de una multa y evite así que el reo tenga que desplazarse semanalmente a alguna cárcel de la Comunidad y pasar allí 36 horas.De hecho, sólo cuatro condenados cumplían arresto de fin de semana en Madrid la primera quincena del pasado diciembre, según datos de Instituciones Penitenciarias. En España, la cifra total, salvo Cataluña, era de 45 personas.

Los jueces suelen imponer multas, conscientes de los problemas que plantea la ejecución de los arrestos semanales (ideados para que se cumplan en los calabozos municipales, sobre todo en aquellas ciudades que carecen de cárcel). Pero la realidad y la ley caminan en este asunto por senderos diferentes: ninguno de los grandes municipios madrileños -Alcorcón, Alcalá de Henares, Móstoles...- dispone aún de calabozos con una dotación mínima para atender estos casos.

Instituciones Penitenciarias ha adaptado recintos de las cárceles de Carabanchel, Valdemoro, Navalcarnero y Alcalá Meco, distintos de los utilizados por los presos comunes, para este menester. Pero el problema sigue ahí, no funcionan los depósitos.

Hoy por hoy, un vecino de Alcorcón (142.000 habitantes), informa

, tendría que desplazarse a Valdemoro, Carabanchel o Navalcarnero para cumplir un arresto. Un juez de Alcorcón razona: "Se intenta evitar la condena de arresto de fin de semana. Es frecuente que el fiscal pida el pago de una multa antes que el ingreso en prisión: entre 500 y 800 pesetas por día". Otro magistrado agrega: "Yo, personalmente, me niego a mandar a Carabanchel a una persona para que cumpla un fin de semana por el hecho de haber llamado puta a su vecina".

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Móstoles (196.500 habitantes) es otro ejemplo, informa

El jefe de la policía local, Carlos Merchán, señala: "Falta un sitio adecuado, a pesar de que la Ley de Bases de Régimen Local obliga a tener un depósito si no hay establecimiento penitenciario en el partido judicial". Merchán agrega: "Es necesario firmar cuanto antes un acuerdo con el Ministerio de Justicia para que en el 97 podamos afrontar estos arrestos".Los jefes de la policía local de la región han recibido una carta del Defensor del Pueblo, informa

interesándose por las condiciones de sus depósitos. Les pregunta si los calabozos de sus localidades disponen de calefacción, agua caliente, aseo... Si existen celdas separadas de las del resto de los detenidos... Y, en caso contrario, si sus municipios prevén alguna partida presupuestaria para crearlos y mantenerlos.El jefe de la policía local de Coslada, Ginés Jiménez, considera esas condiciones imposibles de cumplir "en cuartelillos" como los que existen hoy en la mayoría de los ayuntamientos. Los dos calabozos que hay en Coslada "tienen dimensiones muy reducidas, son húmedos y la ventilación es deficiente", según Jiménez.

En San Fernando y Torrejón de Ardoz ocurre más o menos igual, a pesar de que acaban de estrenar instalaciones. "No estábamos obligados a tenerla, porque no somos cabeza de partido judicial", asegura Francisco Cano, oficial jefe de la policía local de San Fernando. "Además, tener un calabozo implica personal para su vigilancia y no tengo suficiente plantilla". Alcalá de Henares no se queda a la zaga. Las dos celdas que hay en la planta superior del Consistorio llevan fuera de uso más de cuatro años.

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