Paraísos lejos del reino del 'mix'

Hay en Madrid varios comercios de música donde los típicos discos para regalo navideño a base de música mix (mezclas con canciones conocidas de los más variados estilos) o recopilaciones de grandes éxitos no son los reyes de las estanterías. Son las tiendas de discos especializadas. Entrar en una de las decenas de ellas que hay en el centro de la capital llena de alivio. No hay recopilaciones convencionales, no se ve la pegatina "anunciado en televisión", y por más que se busque, no se encuentra ningún mix oportunista.Además, la persona que atiende exhibe una densa cultura musica...

Hay en Madrid varios comercios de música donde los típicos discos para regalo navideño a base de música mix (mezclas con canciones conocidas de los más variados estilos) o recopilaciones de grandes éxitos no son los reyes de las estanterías. Son las tiendas de discos especializadas. Entrar en una de las decenas de ellas que hay en el centro de la capital llena de alivio. No hay recopilaciones convencionales, no se ve la pegatina "anunciado en televisión", y por más que se busque, no se encuentra ningún mix oportunista.Además, la persona que atiende exhibe una densa cultura musical. El centro de Madrid está poblado de numerosas tiendas de discos especializadas, una alternativa a los grandes centros comerciales.

Todos los estilos

Ningún estilo se escapa. Salsa, rock, punk, clásica, dance, flamenco, étnica, new age... todos tienen su pequeña tienda de discos, cuyos dueños se buscan la vida para atraer a un público que casi por inercia tiende a ir a las grandes superficies.

"Nuestra mejor arma para luchar contra los centros comerciales es la especialización. Cuando uno de esos centros tiene un disco, nosotros lo dejamos de vender", señala Chema García, que lleva un año al frente de Ama Records, una tienda especializada en música de baile (hip hop, acid jazz, jungle ... ), estilo en el que últimamente proliferan este tipo de establecimientos.

Un elevado tanto por ciento de los clientes de Ama Records son pinchadiscos que acuden a la tienda en busca de discos importados que por la noche pincharán en los bares de Madrid. "En un principio son clientes, pero luego se convierten en amigos. Aquí el trato es muy directo", comenta Chema.

Esta relación especial es uno de los alicientes que encuentra el cliente. "Venimos aquí a escuchar música y a charlar", dice un chaval que acaba de entrar en Ama Records. El que se inclina por estas tiendas recibe una calurosa bienvenida. "Aquí no hacemos una mueca o miramos en el ordenador cuando alguien pregunta por un disco. Estamos especializados y cualquier petición, por rara que sea, la conseguimos", comenta José Martínez, responsable de Ítaca, una nueva tienda dedicada a la música new age.

El dueño de ítaca reconoce que tiene muchas trabas para competir con los grandes espacios, pero es optimista: "La mayoría de la gente que viene a Ítaca es porque está harta de dar vueltas en las tiendas grandes".

Más acicates para acudir a estas tiendas: si desea escuchar cualquier disco antes de comprarlo, no habrá ninguna objeción. Y ojo con los extras. Por ejemplo, en Flamenco Vive disponen de un pequeño tablao por el que pasan, de forma improvisada, grandes del flamenco como Tomatito, El Falo, José Menese o Vicente Amigo.

"Es un lugar de encuentro. Algo así como un centro cultural, donde, además de vender discos, se respira un ambiente de amistad", señala Alberto Martínez, dueño de Flamenco Vive.

¿Y cómo localizan el material estas tiendas? Según todas las respuestas de sus propietarios, la base es mucho esfuerzo y afición. Europa, Estados Unidos, Internet y las ferias de discos son escenarios donde los responsables de estas tiendas acuden para adquirir discos exclusivos. Luego ajustan los precios y los venden al mismo que un gran almacén.

Cantera para los grandes

Unos establecimientos que muchas veces hacen labores de auténtica cantera que luego aprovechan las grandes empresas. Es el caso de Record Runner, una de las más veteranas, con 13 años de vida, toda una institución madrileña dentro del punk-rock.

El dueño de Record Runner, Pepe Ugena, tiene un gran mérito. "Desde Record Runner hemos realizado un trabajo de cantera con bandas como Green Day o NOFX", asegura, y lo explica: "Cuando nosotros trajimos sus discos, nadie los conocía. Fue en Record Runner donde primero se escuchó a Green Day. Ahora que el grupo ha fichado por una compañía multinacional y vende millones, todo el mundo va a comprar sus álbumes a los grandes almacenes".