Entrevista:

"Si en Europa se destapa la corrupción es gracias al fiscal general de Ginebra"

Denis Robert, periodista de 38 años, ha contribuido a destapar historias de corrupción en Francia desde las páginas del diario Liberation. Su libro La justicia o el caos, donde entrevista al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y al fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo junto a otros cinco magistrados europeos, se presenta hoy en Madrid.La semana pasada, cuando se le preguntó en televisión al presidente francés Jacques Chirac cuál era su opción entre la justicia y el caos, se rió y dijo: "Mire usted, vamos a reformar la justicia. Hay una necesidad de inde...

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Denis Robert, periodista de 38 años, ha contribuido a destapar historias de corrupción en Francia desde las páginas del diario Liberation. Su libro La justicia o el caos, donde entrevista al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y al fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo junto a otros cinco magistrados europeos, se presenta hoy en Madrid.La semana pasada, cuando se le preguntó en televisión al presidente francés Jacques Chirac cuál era su opción entre la justicia y el caos, se rió y dijo: "Mire usted, vamos a reformar la justicia. Hay una necesidad de independencia que debe ser asegurada".

Pregunta. Los más importantes magistrados y fiscales hablan en su libro. ¿Quiénes le impresionaron más?

Respuesta. El libro surgió de manera artesanal. Cuando el fiscal general de Ginebra, Bernard Bertossa, me dijo que me concedía la entrevista, el proyecto se hizo posible. Me impresionó Bertossa, desde luego Van Ruymbeke, juez y consejero de Apelaciones en Francia, y Baltasar Garzón. Me sorprende el hecho de que Van Ruymbeke y Garzón se conozcan tan poco y sientan en la misma longitud de onda. Carlos Jiménez Villarejo ha sido muy cordial y extremadamente prudente, apelando siempre a grandes metáforas. Cuando el libro estaba ya en imprenta quiso incluso incrementar su cautela, pero ya no fue posible. Garzón adora las citas. Con todo, fue más audaz al corregir el texto que en el diálogo que mantuvimos en Madrid. Fue una partida de ping-pong.

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P. ¿Cree que la opción es justicia o caos en Europa?

R. Absolutamente, por eso he colaborado con todos estos magistrados para dar a luz el Llamamiento de Ginebra, una apelación a los Parlamentos y Gobiernos nacionales para lograr una Europa más justa, en la que el fraude y el crimen no sigan gozando de una amplia impunidad y donde se pueda erradicar la corrupción. En Francia, 530 magistrados ya han firmado el manifiesto. Espero que Garzón y Villarejo, que lo han promovido en Ginebra, consigan una adhesión semejante en España.

P. El juez Van Ruymbeke dice que la impunidad es total en los asuntos en los que actúan empresas pantalla panameñas o suizas. Con todo, las cosas están cambiando, como se ve en casos como los de Roldán y Banesto. ¿No le parece?

R. Es evidente. La presencia de Bernard Bertossa como fiscal general de Ginebra tiene que ver con ella. Este hombrecito con su gorra refleja un hecho y es que la gente del Cantón de Ginebra no quiere que su país siga siendo la caja fuerte del dinero sucio de todo el mundo. Si me apura creo que la gente de ese cantón es más europea que la de Luxemburgo, por ejemplo.

P. ¿Cree que los temas de corrupción ocuparán durante largo tiempo la atención de los medios de comunicación?

R. En efecto, sí. La basura que ha aflorado hace que la democracia europea vaya a tener que convivir muchos años con estas noticias y las revelaciones que van apareciendo en la investigación. Sólo los jueces y los periodistas podemos hacer que nunca más se repitan algunas prácticas, al menos en la magnitud con que las hemos conocido hasta ahora.

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