FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

El Fuenlabrada cae estrellado contra un muro

El Fuenlabrada chocó contra un muro. El Lugo, blindado en su área, dinamitó todas las penetraciones del equipo madrileño. Los visitantes consiguieron un gran gol, renunciaron al ataque y despreciaron el balón. A pesar de sus malas intenciones y de los rancios propósitos, el equipo gallego se llevó la victoria. Con la derrota, el Fuenlabrada se despide de la cabeza de la clasificación.El partido comenzó con muchas dudas por parte del Fuenlabrada. El equipo local optó por dos marcadores y una acumulación de hombres en el medio campo. Mientras los locales se ajustaban en el campo, el Lugo creó do...

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El Fuenlabrada chocó contra un muro. El Lugo, blindado en su área, dinamitó todas las penetraciones del equipo madrileño. Los visitantes consiguieron un gran gol, renunciaron al ataque y despreciaron el balón. A pesar de sus malas intenciones y de los rancios propósitos, el equipo gallego se llevó la victoria. Con la derrota, el Fuenlabrada se despide de la cabeza de la clasificación.El partido comenzó con muchas dudas por parte del Fuenlabrada. El equipo local optó por dos marcadores y una acumulación de hombres en el medio campo. Mientras los locales se ajustaban en el campo, el Lugo creó dos ocasiones. Fue un espejismo, porque los gallegos se limitaban a descontrolar el balón y a trabajar en defensa.

Con el encuentro en manos del Fuenlabrada, el equipo local empezó a pensar como destrozar el búnker gallego. Juan Padilla y Pedro Aguado abrieron el campo en busca de espacios. Pero el Fuenlabrada se impacientaba con demasiada rapidez y recurría al pelotazo. Los locales bombeaban balones y confiaban en su gran capacidad de recursos en las jugadas de estrategia.

En un zapatazo, el Lugo marcó. Un argumentó más para asistir a un loco ataque del Fuenlabrada durante la segunda mitad. En los últimos 20 minutos, el asedio fue total. Faltó, en cambio, calma en esos momentos de nerviosismo. El orden y la disciplina del Lugo tuvieron premio. Una gran recompensa para su escasa creatividad. El fútbol está condenado al resultado.

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