La renta 'per cápita' española se acerca a la media europea

España acercó su renta per cápita en 7,63 puntos a la media europea durante la última década lo que permitió -situar la tasa española en el 78,18% de la comunitaria -es decir, a casi 22 puntos de la media-, según pone de manifiesto el estudio de la Fundación BBV Capitalización y crecimiento en España y sus regiones 1955-1995, realizado en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigciones Económicas (IVIE). El informe señala como uno de los puntos negros el del empleo. La población ocupada sólo ha crecido un 0,06% en 40 años, mientras la población total aume...

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España acercó su renta per cápita en 7,63 puntos a la media europea durante la última década lo que permitió -situar la tasa española en el 78,18% de la comunitaria -es decir, a casi 22 puntos de la media-, según pone de manifiesto el estudio de la Fundación BBV Capitalización y crecimiento en España y sus regiones 1955-1995, realizado en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigciones Económicas (IVIE). El informe señala como uno de los puntos negros el del empleo. La población ocupada sólo ha crecido un 0,06% en 40 años, mientras la población total aumentó en siete millones de personas.La acumulación de capital y el progreso técnico han sido las principales fuentes del crecimiento español durante los últimos 40 años. Este crecimiento se hace patente tras la entrada de España en la Comunidad Europea. El acercamiento en la renta per cápita experimentado los

últimos 10 años se debe, según el informe, a que las17 comunidades autónomas obtuvieron un crecimiento medio anual del PIB del 2,93% desde la entrada en Europa frente al 1,83% de media comunitaria.

De las ganancias de crecimiento han participado todas las regiones aunque se han distribuido de forma desigual. La actividad productiva se ha concentrado en el arco mediterráneo, Madrid y Navarra. Con todo, los datos sobre renta por habitante, renta familiar disponible, y nivel de consumo y de servicios públicos demuestran que se han reducido las desigualdades regionales, gracias a las transferencias del Estado. El informe concluye que las diferencias no son entre comunidades autónomas, sino entre personas, independientemente del territorio que habiten.

Desde 1955 el capital público se ha multiplicado por 5,6 y el privado por cuatro; el volumen de infraestructuras es seis veces superior; la producción ha crecido cinco veces y la renta per cápita se ha más que triplicado.

Sin embargo, España no ha aprobado la asignatura del empleo. La población ocupada es prácticamente la misma que hace 40 años mientras la población total aumentó en siete millones de personas de los que tres, como poco, eran nuevos activos. El desarrollo de la industria y los servicios no fue suficiente para compensar la enorme y continuada destrucción de empleo agrícola. Reducir la tasa de paro e incrementar la de actividad, una de, las más bajas de Europa, figuran, pues, como requisitos indispensables para cerrar la brecha de 20 puntos en renta per cápita que España tiene con Europa.

En lo que si se puede considerar el país completamente europeo es en tasa de productividad ya que la media española está en torno al 97% de la europea.

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