Tribuna

Hasta de central

Sin tiempo. Camacho se quejó amargamente, con razón, por tener que jugar este partido sin tiempo para que sus jugadores se recuperasen. Con todo, lo intentó hasta el final. Desgraciadamente para él el asistente acertó en las dos ocasiones. Buen planteamiento. El Sevilla planteó el partido teniendo muy claro el equipo que tenía enfrente. Sin renunciar al ataque formó dos muros de contención protegiendo su portería e intentando que Ronaldo no recibiese con el espacio suficiente.

Mejor trato. El Barcelona trató mejor la pelota que en otras ocasiones. No abusó de los la...

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Sin tiempo. Camacho se quejó amargamente, con razón, por tener que jugar este partido sin tiempo para que sus jugadores se recuperasen. Con todo, lo intentó hasta el final. Desgraciadamente para él el asistente acertó en las dos ocasiones. Buen planteamiento. El Sevilla planteó el partido teniendo muy claro el equipo que tenía enfrente. Sin renunciar al ataque formó dos muros de contención protegiendo su portería e intentando que Ronaldo no recibiese con el espacio suficiente.

Mejor trato. El Barcelona trató mejor la pelota que en otras ocasiones. No abusó de los lanzamientos en largo, sino que a, base de un mayor control en el centro del campo intentó buscar el pase definitivo desde más cerca. Robson. La alegría general por el sensacional gol de Figo se convirtió en amargura para Juan Antonio Pizzi. La decisión de Robson o Mourinho fue realmente sorprendente. En ningún caso Pizzi se merecía tal humillación. Si fuera necesario le pongo hasta de central.

Más información

Algunos apuntes. Por fin terminó un partido once contra once. No hay vez que le entren a Stoichkov que no se tire espectacularmente. Martagón tiene más peligro que una caja de bombas. El árbitro estuvo francamente bien y, por cierto, Ronaldo no marcó.

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