El Sevilla no pudo con el Barça

La ilusión duró hasta el minuto 77. El Barça de Ronaldo sólo pudo derrotar por la mínima a un Sevilla cargado de urgencias y de cansancio. La casta de los, sevillistas pudo casi siempre con la calidad de los azulgranas. Un disparo envenenado, en una jugada. aislada de Figo, fue la única baza capaz de doblegar a un Sevilla que sigue sin ganar en su estadio.Sólo hubo sustos en la primera mitad.. Quizá más claros en el área azulgrana, con gol anulado incluido, pero más abundantes en la sevillista. El equipo de Camacho aguantó estoicamente el arranque explosivo del Barcelona, que a los tres mi...

La ilusión duró hasta el minuto 77. El Barça de Ronaldo sólo pudo derrotar por la mínima a un Sevilla cargado de urgencias y de cansancio. La casta de los, sevillistas pudo casi siempre con la calidad de los azulgranas. Un disparo envenenado, en una jugada. aislada de Figo, fue la única baza capaz de doblegar a un Sevilla que sigue sin ganar en su estadio.Sólo hubo sustos en la primera mitad.. Quizá más claros en el área azulgrana, con gol anulado incluido, pero más abundantes en la sevillista. El equipo de Camacho aguantó estoicamente el arranque explosivo del Barcelona, que a los tres minutos ya, remataba ante Monchi una combinación entre Ronaldo y Amor.El técnico sevillista optó por olvidarse de la estrella brasileña y, fiel a sus principios, ordenó a sus jugadores cortar el problema en la raíz antes que sabia llegara a pies de Ronaldo. Al final de los primeros 45 minutos el resultado

era el apetecido. El Sevilla mantenía su meta a cero y había dispuesto de al menos una ocasión para marcar.

La presión sevillista, siempre constante, se impuso a la creatividad azulgrana. El Sevilla recuperaba el esférico pronto, pero igualmente pronto lo perdía. El Barcelona, lo mismo. La Única conexión en ambos equipos consistía en agarrar alguna contra o en el pelotazo para que Ronaldo o Salva se jugaran un duelo desigual ante Ramis o Blanc.

Se llegó entonces a la jugada del gol anulado a Salva por un previo fuera de juego de Rafa Paz. Y tras esa jugada los intentos de Ronaldo de hacer un gol desde una distancia imposible.

El gol llegó en una jugada aislada, fruto de la calidad del portugués Figo. Robson se asustó entonces. Hubiera dado la prima por que el partido acabara y acabó preso de su pánico ordenando un cambio que arrastrará polémica. Pizzi, 24 minutos sobre el césped, al banquillo. Nadal a reforzar una defensa que se medía ante ningún delantero centro, y a os torres del tamaño de Carlos 1.65) y Onésimo, del mismo corte. Eso sí, el 0-1 no cambió.