La escuela de fútbol femenino arranca con cien chicas

El balón ha hechizado a las cien niñas que acuden al polideportivo de la Chopera (Retiro). No sólo son hinchas del deporte rey, sino que, además, sueñan con jugar al fútbol. Por eso se han inscrito, por 2.500 pesetas al mes, en la escuela de fútbol del Ayuntamiento de Madrid, la primera de España. La academia femenina comenzó su curso el pasado miércoles. Fernando Redondo, futbolista del Real Madrid, apadrinó a las niñas en su primer entrenamiento: "Es bueno que pasen de la grada al campo" dijo.

"No sé si en el futuro podrá haber una Ronaldinha", dijo; "espero que disfruten y jueguen co...

El balón ha hechizado a las cien niñas que acuden al polideportivo de la Chopera (Retiro). No sólo son hinchas del deporte rey, sino que, además, sueñan con jugar al fútbol. Por eso se han inscrito, por 2.500 pesetas al mes, en la escuela de fútbol del Ayuntamiento de Madrid, la primera de España. La academia femenina comenzó su curso el pasado miércoles. Fernando Redondo, futbolista del Real Madrid, apadrinó a las niñas en su primer entrenamiento: "Es bueno que pasen de la grada al campo" dijo.

"No sé si en el futuro podrá haber una Ronaldinha", dijo; "espero que disfruten y jueguen con pasión". El éxito de la escuela es rotundo. Las plazas, para niñas de 9 a 15 años, se agotaron en un mes, y la lista de espera es de 300. Para Juan José Carretero, director de la escuela, la oferta ha seducido a las niñas, que hasta hoy encontraban dificultades para jugar: "Las chicas me cuentan que los niños no les dejaban participar en partidos, e incluso a alguna le quitan su balón en el recreo".Arrinconadas en el barrio y discriminadas en el colegio, ahora las pequeñas corretean ufanas por un campo de fútbol. Las niñas ignoradas causan ahora admiración: "Se ha cumplido una ilusión, estamos orgullosos de vosotras", pronunciaba el presidente de la Federación de Fútbol de Madrid, Vicente Temprado.

Para los padres y madres de las nuevas alumnas, la escuela satisface la pasión de sus hijas. Asunción Páez, de 41 años, no pudo quitarle a su hija la ilusión por el fútbol: "Fue imposible. Al final me convenció y aquí estamos". María Sánchez, de 46, desea que "algún día ellas también puedan ser profesionales como en Italia".

La mayoría de las futuras futbolistas son del Real Madrid, quieren jugar de delanteras y tienen ídolos masculinos. Pero las pequeñas ya se preocupan de su porvenir. "Queremos que haya equipos de chicas en el Rayo, en el Atleti y en el Madrid", suplican. Cuatro monitoras se encargan de las enseñanzas durante la semana. Los lunes y miércoles aprenderán técnica y táctica, y los viernes jugarán partidos. Los entrenadores de la escuela ya se han marcado un objetivo: "Alguna estará en los Juegos de Sydney con España".