Colosos de seis patas

El que quiera experimentar en su piel cómo se siente el almuerzo de una mantis religiosa no puede perderse Cuando los insectos se hacen gigantes, la exposición que muestra seis in mensas maquetas de algunos de los insectos más míticos del planeta. Son robots de insectos que superan tres y hasta cuatro veces el tamaño de un hombre y que han invadido las salas del Museo Interactivo de la Ciencia (Acciona) de Alcobendas (87.000 habitantes). La exposición, montada por una empresa danesa, llega desde un museo de Bruselas. Una muestra semejante estuvo en la prima vera de 1994 en e...

El que quiera experimentar en su piel cómo se siente el almuerzo de una mantis religiosa no puede perderse Cuando los insectos se hacen gigantes, la exposición que muestra seis in mensas maquetas de algunos de los insectos más míticos del planeta. Son robots de insectos que superan tres y hasta cuatro veces el tamaño de un hombre y que han invadido las salas del Museo Interactivo de la Ciencia (Acciona) de Alcobendas (87.000 habitantes). La exposición, montada por una empresa danesa, llega desde un museo de Bruselas. Una muestra semejante estuvo en la prima vera de 1994 en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Por supuesto, los que están más encantados son los pequeños: "Estaba tan tranquilo y me he llevado un susto de muerte cuando he visto al escorpión", confiesa David, de 11 años, que aún mira de reojo los movimientos del robot de un Pandinus imperator que mide más de 24 veces el tamaño habitual del bichito.

"A los niños les gusta sorprenderse e incluso asustarse", comenta uno de los organizadores de la muestra; "desde luego, se les queda mejor la información si ven moverse una araña seis veces más grande que ellos", apostilla.

Una de las estrellas de la muestra es una mantis religiosa africana que mide más de dos metros y medio (24 veces su tamaño habitual) y se mueve como una hoja mecida por el viento. Casi todos los chavales se quedan extasiados contemplándola: "Da mucho miedo porque es muy grande, pero en realidad es así de pequeña", explica Marta, de ocho años, colocando los dedos de la mano como una letra C.

Pero a los niños lo que les gusta es jugar en uno de los 13 módulos interactivos que completan la exposición. "Yo creía que los bichos no hacían nada, pero hacen muchas cosas, y hasta cantan", asegura entusiasmada Estefanía, mientras hace funcionar las piezas de madera que simulan las extremidades de una cigarra.

Otros se dedican a intentar ensamblar con poco éxito las diferentes extremidades de un escorpión o de una hormiga: "Es muy difícil. Tienen muchas patas y creo que algunas le salen por la boca", afirma Ana, de ocho años, algo desilusionada mientras agita impotente dos patas que no tiene muy claro que pertenezcan a su maqueta.Los más tranquilos optan por las vitrinas que muestran una amplia colección de mariposas, escarabajos, hormigas y todo tipo de insectos, aunque hasta ellos miran al techo cuando una Anax junius -una libélula, para entendernos- sobrevuela la exposición. No es para menos, porque mide casi tres metros (unas 24 veces su tamaño): "La llaman el halcón de los mosquitos, y es muy grande para ser un insecto", asegura Javier, de 11 años, que parece haberse aprendido bien la lección.

En el final de este paseo saluda un escarabajo unicornio que, por si no tuviera suficiente con ser el insecto más grande de América del Norte, ha sido ampliado hasta 52 veces su tamaño, que es aproximadamente de seis centímetros.

Museo Interactivo de la Ciencia (Acciona). Pintor Murillo, s/n. Parque de Andalucía. Alcobendas. Teléfono 66139 09.