Investigado el supuesto desvío de comisiones ilegales a una fundación de Cañellas

La Delegación Tributaria de Baleares ultima una exhaustiva inspección a las cuentas de la Fundación Illes Balears (FIB), institución de carácter benéfico presidida por el ex jefe del Ejecutivo autónomo Gabriel Cañellas (PP). Los inspectores comprueban si la entidad ingresó dinero proveniente de supuestas comisiones abonadas por la compañía concesionaria del túnel de Sóller. La FIB logró captar más de mil millones de pesetas en donativos, la mayoría de ellos anónimos, desde su constitución, en diciembre de 1988.La fundación ya es objeto de una investigación en la Sala de lo Civil y Penal del Tr...

La Delegación Tributaria de Baleares ultima una exhaustiva inspección a las cuentas de la Fundación Illes Balears (FIB), institución de carácter benéfico presidida por el ex jefe del Ejecutivo autónomo Gabriel Cañellas (PP). Los inspectores comprueban si la entidad ingresó dinero proveniente de supuestas comisiones abonadas por la compañía concesionaria del túnel de Sóller. La FIB logró captar más de mil millones de pesetas en donativos, la mayoría de ellos anónimos, desde su constitución, en diciembre de 1988.La fundación ya es objeto de una investigación en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Sugerente, Magdalena Femenías, que ya declaró ante el juez instructor, aseguró ayer que los inspectores de Hacienda habían solicitado "toda la documentación existente" en sus registros. "Esperamos que de un momento a otro nos comuniquen algo", precisó.

Hacienda está comprobando la identidad de las personas que contribuyeron a incrementar el patrimonio de la institución con cantidades millonarias y de forma anónima en un periodo de tiempo en que Cañellas simultaneaba los cargos de presidente de Baleares y de la FIB.

Asimismo, los inspectores han centrado su actuación en descifrar el proceso de compra de la sede central de la entidad, Son Pax, al que al un informe policial vincula con un supuesto delito fiscal.

No obstante, Femenías asegura que la adquisición de Son Pax "se ajustó a las normas legales" y no se trasgredió ninguna normativa. Negó, asimismo, que los terrenos hubiesen pertenecido a un familiar de Cañellas, y aseguró que ella misma cerró la operación " con un particular de Buñola (Mallorca)".

Izquierda Unida, que ejerce la acusación particular en el caso Sóller, asegura que la FIB ingresó al menos 6,5 millones de pesetas provenientes de la compañía concesionaria de la obra viaria.

Cañellas ya ha prestado declaración ante el juez, al igual que el consejero de la Función Pública, José Antonio Berastain, uno de los dirigentes del PP que colaboró con la FIB y que, según IU, habría sido el autor material del trasvase del dinero del túnel a las arcas de la entidad benéfica.