La policía desaloja a los 300 extranjeros encerrados en París

Hachazos, toque a rebato de las campanas, gases lacrimógenos, porrazos y gritos de consignas, junto con 1.100 policías y decenas de manifestantes coincidieron ayer a primera hora de la mañana para acabar con el encierro en una iglesia de París de 300 personas, en su mayoría inmigrantes ilegales, que exigían permiso de residencia en Francia. Los agentes no escatimaron medios y las ocho puertas del templo quedaron destrozadas. A la orden de "¡Que los blancos se pongan a un lado y los negros al otro!", los agentes comenzaron a realizar detenciones. Un centenar de esos inmigrantes serán expulsados...

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Hachazos, toque a rebato de las campanas, gases lacrimógenos, porrazos y gritos de consignas, junto con 1.100 policías y decenas de manifestantes coincidieron ayer a primera hora de la mañana para acabar con el encierro en una iglesia de París de 300 personas, en su mayoría inmigrantes ilegales, que exigían permiso de residencia en Francia. Los agentes no escatimaron medios y las ocho puertas del templo quedaron destrozadas. A la orden de "¡Que los blancos se pongan a un lado y los negros al otro!", los agentes comenzaron a realizar detenciones. Un centenar de esos inmigrantes serán expulsados hoy a Mali.

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