Tribuna:

Obediencia muda

Cuando yo era un joven militante del FLP solía hablar del tránsito de la cantidad a la cualidad con Fernando Martínez Pereda con un librito de Sartre como inductor. Quién me iba a decir que casi cuarenta años después un portavoz de un Gobierno democrático nos iba a convertir el tránsito en metáfora de delincuencia de Estado. Para justificar que los papeles del Cesid pasen del control de un Serra (Narcís) a otro Serra (Eduardo), el señor Rodríguez nos ha dicho que la negativa socialista para desvelarlos obedeció a un cuantificable interés gubernamental y ahora, en cambio, se trata del interés d...

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Cuando yo era un joven militante del FLP solía hablar del tránsito de la cantidad a la cualidad con Fernando Martínez Pereda con un librito de Sartre como inductor. Quién me iba a decir que casi cuarenta años después un portavoz de un Gobierno democrático nos iba a convertir el tránsito en metáfora de delincuencia de Estado. Para justificar que los papeles del Cesid pasen del control de un Serra (Narcís) a otro Serra (Eduardo), el señor Rodríguez nos ha dicho que la negativa socialista para desvelarlos obedeció a un cuantificable interés gubernamental y ahora, en cambio, se trata del interés del Estado. La ocultación ha cambiado de signo cualitativo sin otro instrumento que el logos de Rodríguez. El verbo se hizo carne. Otro tránsito.Que Eduardo Serra sea ministro de Guerra no es casualidad. Ya estuvo en eso de la guerra cuando la dirigía Narcís Serra y tuvo un conocimiento muy interno de aquellas hazañas. El actual ministro pone a salvo a todos los que se ensuciaron en su día y lanza por delante a Rodríguez, que es escritor, para que le ponga un par de metáforas al asunto. El poder es esto. El poder es esta gente y me temo que jamás habrá poder político sin gente como ésta mientras los poetas les sigan poniendo las metáforas. El coro de cómplices del Estado delincuente canta armónicamente la tragicomedia anunciada, en la que la excarcelación de Rodríguez Galindo representa otro tránsito de la cantidad a la cualidad sin más misterio que saber en qué cloaca se ha pactado. Mientras el paisano Rodríguez pone lenguaje para tanto tránsito cualitativo, el militar Rodríguez Galindo pone silencio. De la obediencia ciega a la obediencia muda. Escribió Steiner que el tránsito cualitativo de la palabra es el silencio.

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