UNOS DELFINES LE SALVAN DE UN TIBURÓN

El británico Martin Richardson se llevó el susto de su vida mientras disfrutaba de unas vacaciones en la costa egipcia del mar Rojo, uno de los destinos turísticos más populares del país. Richardson, de 29 años, decidió hacer una excursión en yate para bañarse con delfines en alta mar. De repente, un tiburón le atacó. "Estaba nadando tranquilamente cuando sentí que algo se desgarraba a mi costado. Traté de regresar al bote cuando vi toda esa sangre en el agua, pero me había arrancado un pedazo de brazo", relató Richardson. Por suerte para el bañista, un grupo de delfines acudió en su ay...

El británico Martin Richardson se llevó el susto de su vida mientras disfrutaba de unas vacaciones en la costa egipcia del mar Rojo, uno de los destinos turísticos más populares del país. Richardson, de 29 años, decidió hacer una excursión en yate para bañarse con delfines en alta mar. De repente, un tiburón le atacó. "Estaba nadando tranquilamente cuando sentí que algo se desgarraba a mi costado. Traté de regresar al bote cuando vi toda esa sangre en el agua, pero me había arrancado un pedazo de brazo", relató Richardson. Por suerte para el bañista, un grupo de delfines acudió en su ayuda para salvarle del ataque del escualo. "Cuando le oímos gritar, uno de nosotros saltó al bote pequeño y se apresuró a asirlo, y entonces vimos cómo los delfines estaban tratando de protegerlo, saltando en el agua y haciendo ruidos", dijo el israelí Dan Herman, capitán segundo del yate. Martin Richardson ha confesado que, cuando el tiburón le estaba mordiendo, "lo único que pensaba era 'por favor, Dios, no me dejes morir aquí'. Estaba esperando que acabara conmigo". Los tiburones rondan ocasionalmente la costa del mar Rojo, pero rara vez atacan a los nadadores o a los buceadores. "Lo único que podía ver era esa cabeza azul grisácea y le pegué... regresó tres veces y seguí tratando de pegarle hasta que vinieron por mí", recuerda Martin.-