Otra lectura del medallero

Dominio de Estados Unidos y Rusia, pero mejoría destacable de Francia e Italia

La lucha que se esperaba entre Estados Unidos y Rusia ya está establecida en la cabeza del medallero. Mandan los primeros con 44 medallas (18 oros, 20 platas y seis bronces); los rusos llevan 30 (14 diez y seis). Los anfitriones han sacado el rendimiento habitual a la natación, y han compensado el mayor goteo en otros deportes de los rusos. Sin embargo, la gran revelación hasta ahora de los Juegos de Atlanta es Francia (27 medallas, 10 de oro). Y también Italia (18 medallas, 7 de oro).La representación gala, para su nivel, tuvo una actuación decepcionante en Barcelona. Sin embargo, aquí en Atl...

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La lucha que se esperaba entre Estados Unidos y Rusia ya está establecida en la cabeza del medallero. Mandan los primeros con 44 medallas (18 oros, 20 platas y seis bronces); los rusos llevan 30 (14 diez y seis). Los anfitriones han sacado el rendimiento habitual a la natación, y han compensado el mayor goteo en otros deportes de los rusos. Sin embargo, la gran revelación hasta ahora de los Juegos de Atlanta es Francia (27 medallas, 10 de oro). Y también Italia (18 medallas, 7 de oro).La representación gala, para su nivel, tuvo una actuación decepcionante en Barcelona. Sin embargo, aquí en Atlanta está cumpliendo con creces. Y todo gracias a un programa de patrocinio similar al ADO español que ha tenido una eficacia espectacular. Italia, otro de los países tradicionalmente potentes de la Europa occidental, también ha mejorado sensiblemente respecto a 1992.

Por el otro lado, el negativo, la gran sorpresa está siendo Alemania y su falta de tino en sus asaltos al podio, Aunque ha pasado sobradamente ya de las 20 medallas (llevaba 27 al cierre de esta edición), la mayoría son de bronce (13) y de! plata (nueve). Sólo tres oros, una nimiedad respecto a su costumbre.

China. está en su línea, tercera en el medallero, justo detrás de las dos grandes potencias. Suma 22 medallas: ocho oros (uno en gimnasia), ocho platas y seis bronces. Antes de que se repartan los trofeos en el tenis de mesa, el badminton o los saltos, deportes en los que debe asomarse por el podio, ya ha sumado sus medallas estipuladas. Los pesos pequeños de halterofilia han sido su trampolín.

La natación ha supuesto para los norteamericanos cerca del 75% de sus medallas de oro. Rusia, en cambio, Iba explotado la esgrima (cuatro oros) y el tiro (tres títulos), que han compensado su mala actuación en yudo, por ejemplo. En lucha, otro deporte en el que no ha sacado el fruto normal para su potencial, sólo su gran estrella de grecorromana, Alexander Karelin, cumplió su misión: permanecer imbatido y ganar su tercer título olímpico.

El grifo de los franceses ha surgido del yudo, la esgrima y el ciclismo, tres deportes en los que habitualmente están entre los favoritos, pero el reparto con las otras grandes potencias les ha favorecido esta vez. Italia, que estuvo mejor incluso que los franceses en esgrima (tres títulos por dos de Francia), está en el mismo canmino.

Entre los países de la antigua Europa del Este, la gran sorpresa, también con gran mejoría respecto a Barcelona, es Polonia, con sus luchadores y tiradores. Lleva 11 medallas (cinco, cuatro y tres). El caso de Hungría sigue siendo el de otras ocasiones: sus nadadores -Egerszegi, Rozsa y esta vez hasta Cenne-, la colocan en un puesto de privilegio: 10 metales (tres, dos y cinco).

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