Corrida en la Plaza Mayor

En los albores del siglo XXI, en nuestro país aún podemos observar, perplejos, cómo la mentalidad de ciertos políticos ha quedado anclada en pasados siglos.Francisco Herrera, del grupo municipal de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Madrid, ha presentado un proyecto de corrida de toros que pretende rememorar las antiguas suertes que Goya plasmara en sus grabados taurómacos, utilizando como marco la propia Plaza Mayor de Madrid.

Como parece ser que Herrera va a apegarse fielmente a los cuadros de Goya para su realización, la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales, pr...

En los albores del siglo XXI, en nuestro país aún podemos observar, perplejos, cómo la mentalidad de ciertos políticos ha quedado anclada en pasados siglos.Francisco Herrera, del grupo municipal de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Madrid, ha presentado un proyecto de corrida de toros que pretende rememorar las antiguas suertes que Goya plasmara en sus grabados taurómacos, utilizando como marco la propia Plaza Mayor de Madrid.

Como parece ser que Herrera va a apegarse fielmente a los cuadros de Goya para su realización, la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales, profundamente alarmada, quiere poner en conocimiento del público cómo se desarrollaban las Corridas de toros en tiempos de Goya, porque, manteniéndose dentro del vigente reglamento taurino, ésta no sería goyesca, sino bufonada de corrida goyesca:

1. En la corrida a la antigua usanza ha de ser eliminado el peto del caballo, con lo que, al ser corneado, pisará sus propias tripas para divertimento del público.

2. Las láminas 25 y C de la tauromaquia de Goya se titulan Perros al toro. Se soltarán entre tres y seis perros de presa, que, agarrando al toro por las orejas y el hocico, lucharán con él hasta la muerte.

3. Goya titula su lámina 12 Desjarrete de la canalla con lanzas, medias lunas y otras armas. Al público asistente se le ha de proporcionar venablos (flechas), medias lunas (instrumentos parecidos a hoces con una vara muy larga) y cuchillos, de modo que, cuando el caballero rejoneador le deje herido de muerte, se acerque la canalla (el público) y, con las medias lunas le corte las corvas, por lo que una vez en el suelo, sin poder levantarse, será acuchilado en todo su cuerpo hasta morír.

No sabemos si el señor Herrera pretenderá, también de acuerdo con las pinturas goyescas, quemar herejes en la Plaza Mayor o practicar fusilamientos públicos; como aparece en las obras testimoniales del artista con el carácter sombrío, y descarnado del que no escapan sus tauromaquias. ¿Ha considerado Francisco Herrera, culto político, la posibilidad de que el pueblo lo haga receptor de las medias lunas dado el respeto del que son merecedóres nuestros dirigentes?

Lo que nunca aceptaremos es una regresión a tiempos nada ilustrados y sí bastante crueles, y que las corrientes ecológicas y de respeto a la naturaleza no pueden ser ahogadas por políticos oscurantistas, cuyo propósito es promocionarse, aun a costa del dolor de los animales-

Vicepresidente de Asociación Nacional para la Defensa de los Animales.