Induráin & The Banderettets

Los hombres sudorosos sorprendidos en pleno esfuerzo escalando cumbres centroeuropeas, son algo muy en la iconografía de Leni Riefenstahl. Y, ya puestos, de Village People. Pero también llenan de mixed emotions a unos tipos que siempre aparecen en las cunetas de las carreteras alpinas, cuando el Tour va y se pone machoman. Llevar banderas a go-go y se comportan como si las cunetas fueran estadios, de lo que, se desprende que un estadio es, de hecho, una cuneta. Pero, ¿quiénes son esos patriotas planetarios? Nadie lo sabe. Puedo creer que el primero de ellos en llegara la gran pan...

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Los hombres sudorosos sorprendidos en pleno esfuerzo escalando cumbres centroeuropeas, son algo muy en la iconografía de Leni Riefenstahl. Y, ya puestos, de Village People. Pero también llenan de mixed emotions a unos tipos que siempre aparecen en las cunetas de las carreteras alpinas, cuando el Tour va y se pone machoman. Llevar banderas a go-go y se comportan como si las cunetas fueran estadios, de lo que, se desprende que un estadio es, de hecho, una cuneta. Pero, ¿quiénes son esos patriotas planetarios? Nadie lo sabe. Puedo creer que el primero de ellos en llegara la gran pantalla fue el teniente Marechal, interpretado por Jean Gabin en La Gran Ilusión, aquella peli rara de Jean Renoir rodada en 1936, poco antes de que Europa fuera un estadio. O una cuneta. En el filme, Marechal, hace tina perorata épico-deportiva sobre el Tour ante otro oficial francés, preso como él de los alemanes en la Gran Guerra. El otro oficial no le comprende. Por otra parte, tampoco comprende la Gran Guerra. Posiblemente los señores esos de las banderas alpinas son, básicamente, señores que hubieran comprendido la Gran Guerra. Por decir algo. Por decir una.-

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