Tribuna

Salió el sol y pareció como si fuera el primer día de carrera

Salió el sol y pareció como si fuera el primer día del Tour. El resto de los días que hemos pasado más parecieron la París-Niza o cualquier otra carrera de marzo. Para celebrarlo hemos tenido una etapa con un poco de todo. Se salió tranquilo en Turín; pero subiendo el Montgenevre ha habido zambra, ataques y más ataques. Se ha liado buena y hasta que no ha salido claro el corte de Ugrumov, Virenque, Madouas y UlIrich. todo han sido continuos ataques. Tampoco era cuestión de irse con ellos, porque nos habrían quemado, así que Mapei y Gewiss han tenido que trabajar.El Telekom, metiendo a U...

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Salió el sol y pareció como si fuera el primer día del Tour. El resto de los días que hemos pasado más parecieron la París-Niza o cualquier otra carrera de marzo. Para celebrarlo hemos tenido una etapa con un poco de todo. Se salió tranquilo en Turín; pero subiendo el Montgenevre ha habido zambra, ataques y más ataques. Se ha liado buena y hasta que no ha salido claro el corte de Ugrumov, Virenque, Madouas y UlIrich. todo han sido continuos ataques. Tampoco era cuestión de irse con ellos, porque nos habrían quemado, así que Mapei y Gewiss han tenido que trabajar.El Telekom, metiendo a Ullrich, ha hecho la jugada perfecta: en vez de tener que trabajar para defender el liderato de Riis ha hecho trabajar a los demás. Ullrich es un corredor muy inteligente, está ahí y andando muy fuerte. Hay que quitarse el sombrero. Para lo joven que es, tiene sólo 22 años, está muy metido en carrera. Fue muy listo metiéndose en el corte, que fue la vida para su equipo, aunque la verdad es que siempre anduvo por delante. De todas formas, esperemos que empiece a acusar lo de la edad. El Telekom está yendo muy bien, especialmente Riis, Ullrich y Bolts, pero creo que puede ser un poco por la climatología. Esperemos que el Sol les pase factura.

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El día de descanso no sabe nadie cómo les puede sentar. Lo mismo les corta el ritmo que les da más oxígeno. Hasta que el jueves no volvamos a correr no lo comprobaremos.

Yo me he metido en el otro corte del día, cuando saltaron Leblanc y Virenque, porque para nosotros no era bueno. Son gente que está por ahí delante y no se les puede dejar. Ni yo ni Neil Stephens, que también se metió, no dimos ningún relevo. Y los otros que entraron, EIli, Fincato y Sorensen, también se reservaron, un poco. Así que me vi obligado a salir a nuevos intentos de Leblanc y Virenque, hasta que por detrás llegaron los del Telekom, que querían ganar la etapa con Zabel, y al pie de la última subida produjeron ya la ruptura del pelotón, con un grupo. reducido delante y los demás desperdigados.

Estamos un poco dependiendo de lo que hagan los demás, esperando fallos, pero yo soy optimista. La esperanza es lo último que se pierde.

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