Una sentencia que niegue el suicidio

, El abogado de la familia de Enrique Ruano, José Manuel Gómez Benítez, solicitó ayer formalmente al tribunal "la declaración expresa en la sentencia de que no hubo suicidio y de que se produjo la ocultación de datos e indicios de un impacto de bala".

Las dificultades de prueba tras 27 años de ocurridos los hechos y debido a las deficiencias de la instrucción realizada en 1969 y a la desaparición del hueso de la clavícula donde pudo impactar el objeto cilindrocónico -probablemente una bala, según los forenses- que hirió a Ruano, llevó al letrado de la acusación a pedir al tribunal que e...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

, El abogado de la familia de Enrique Ruano, José Manuel Gómez Benítez, solicitó ayer formalmente al tribunal "la declaración expresa en la sentencia de que no hubo suicidio y de que se produjo la ocultación de datos e indicios de un impacto de bala".

Las dificultades de prueba tras 27 años de ocurridos los hechos y debido a las deficiencias de la instrucción realizada en 1969 y a la desaparición del hueso de la clavícula donde pudo impactar el objeto cilindrocónico -probablemente una bala, según los forenses- que hirió a Ruano, llevó al letrado de la acusación a pedir al tribunal que excluya la tesis policial del suicidio. Invocó la sentencia del caso de la colza para mostrar que puede condenarse por indicios, sin necesidad de probar científicamente cómo ocurrió la muerte.

Más información

Gómez Benítez analizó la insólita presencia de Ruano en un registro y el empeño de los policías en justificar que les acompañara con falsas explicaciones sobre la necesidad de identificar el piso. El letrado dedujo que "iban a otra cosa", a un interrogatorio sin testigos como solían hacerse entonces, "en silencio y exhibiendo las pistolas". Añadió: "Creo probado que se produjo un disparo bajo la amenaza y la proximidad de la barandilla, y que provocó la precipitación de Ruano". La objeción principal de los abogados defensores fue la falta de algún testigo que hubiera oido el disparo. El letrado Julio Ferrer-Sama. argumentó: "Si mis patrocinados hubieran querido matar habrían elegido otro lugar, no un patio de vecinos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En