Garzón dice que el ejecutivo ha hecho retroceder "Iustros" la independencia judicial

El magistrado Baltasar Garzón dijo ayer en Bogotá (Colombia) que la independencia judicial "ha retrocedido lustros" en España porque el poder ejecutivo impone la "razón de Estado" por encima del "Estado de derecho". Garzón participa, junto con destacados jueces y fiscales de Europa y América, en un seminario internacional sobre Corrupción, política y justicia, que ayer se inauguró y hoy termina en la capital colombiana. "En aspectos fundamentales, como la independencia del poder judicial frente a la apisonadora del poder del Ejecutivo, se ha retrocedido lustros, gracias a las agresiones intern...

El magistrado Baltasar Garzón dijo ayer en Bogotá (Colombia) que la independencia judicial "ha retrocedido lustros" en España porque el poder ejecutivo impone la "razón de Estado" por encima del "Estado de derecho". Garzón participa, junto con destacados jueces y fiscales de Europa y América, en un seminario internacional sobre Corrupción, política y justicia, que ayer se inauguró y hoy termina en la capital colombiana. "En aspectos fundamentales, como la independencia del poder judicial frente a la apisonadora del poder del Ejecutivo, se ha retrocedido lustros, gracias a las agresiones internas y externas que han permitido poner barreras a la Justicia para proteger las ilícitas actividades de éste", dijo.Garzón expuso recientes procesos en los que la Justicia española entró en conflicto con la defensa de la seguridad del Estado, y sostuvo que este concepto se ampara en una norma inconstitucional: la Ley de Secretos Oficiales de 1968.

También se refirió a la decisión del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción, que en 1995 facultó al Ejecutivo a no entregarle documentos secretos por su interés para la seguridad del Estado. "Si la situación era compleja con anterioridad, la dificultad añadida por el Tribunal de Conflictos hace casi insuperables determinados obstáculos para la habilitación de la verdad material", dijo. Según el juez, los procesos judiciales caerán "en el pozo sin fondo de las actuaciones meritorias, pero inútiles, contra una de las nuevas formas de la razón de Estado que impiden observar la verdad incomprensible y horrenda que hay detrás".