El alcalde de Valdemorillo se sienta por segunda vez en el banquillo judicial

Mariano Gamella, del PP, regidor de Valdemorillo, se sentó ayer como acusado por segunda vez en 15 días en la Audiencia Provincial por impedir el debate de una moción de censura. El fiscal solicita nueve años de inhabilitación para el alcalde en el desarrollo de su cargo público. En su comparecencia del pasado día 12, los magistrados encontraron al regidor culpable por impedir en 1992 el debate en pleno de una moción urgente que anulaba sus funciones como primer edil, y por ello le han condenado a ocho años y seis meses de inhabilitación.

La acusación ha sido esta segunda vez similar a ...

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Mariano Gamella, del PP, regidor de Valdemorillo, se sentó ayer como acusado por segunda vez en 15 días en la Audiencia Provincial por impedir el debate de una moción de censura. El fiscal solicita nueve años de inhabilitación para el alcalde en el desarrollo de su cargo público. En su comparecencia del pasado día 12, los magistrados encontraron al regidor culpable por impedir en 1992 el debate en pleno de una moción urgente que anulaba sus funciones como primer edil, y por ello le han condenado a ocho años y seis meses de inhabilitación.

La acusación ha sido esta segunda vez similar a la primera: se negó a convocar un pleno dentro del plazo máximo de 15 días que establece la ley para el debate de una moción de censura que le destituía del cargo en 1992.Siete de los 11 concejales de Valdemorillo (4.000 habitantes) firmaron la moción de censura, en junio de 1992, que destituía a Gamella y proclamaba al socialista José Partida como nuevo alcalde. Sin embargo, Gamella se negó a convocar el pleno extraordinario para el debate de dicha moción y gobernó a base de decretos de alcaldía.

El fiscal acusó ayer a Gamella de prevaricación "porque no convocó el pleno con conocimiento de que lo que hacía iba contra la ley", según expuso, y de "impedir el ejercicio de los derechos cívicos de los demás concejales, electos en votación popular", según añadió. Para el fiscal, Gamella se negó a convocar el pleno porque "la moción iba a prosperar y su consecuencia irremediable era el cese del alcalde", concluyó.

La abogada defensora de Gamella desvió el juicio hacia el terreno económico y alegó que su defendido no permitió el debate de la moción por defender "los intereses económicos de Valdemorillo", según afirmó. Gamella trató de sembrar la sospecha de corrupción en el mandato socialista anterior al suyo. "En 1991 se auditó el Ayuntamiento y salieron unos gastos no justificados por valor de unos setenta millones; entonces puse en manos del Tribunal de Cuentas la contabilidad del Ayuntamiento", explicó Gamella. José Partida, ex alcalde socialista entre 1987 y 1991 y candidato a la alcaldía en la moción de censura de 1992, le contestó: "Esa denuncia ante el Tribunal de Cuentas fue una vendetta política ante la moción, ya que los magistrados sobreseyeron el caso".

Gamella ha recurrido ya la primera sentencia ante el Tribunal Supremo.

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