"Toreros, empresarios y ganaderos quieren controlar Las Ventas"

Martín Ruiz, funcionario de la Comunidad de Madrid, melillense de 35 años, es un apasionado de la fiesta desde la edad de siete años. Preside la Asociación de Aficionados El Toro, fundada en febrero y con 60 miembros, una tercera parte mujeres. En Madrid pasa por ser uno de los aficionados que mejor conoce la fiesta, porque los que más saben siempre remiten a él. La sede provisional de su asociación se instala en un bar cerca de la plaza; allí se celebran enjundiosos debates abiertos a todos. Cuentan con un medio escrito, La Voz de la Afición, repartido gratuitamente entre unos 3.000 aficionad...

Martín Ruiz, funcionario de la Comunidad de Madrid, melillense de 35 años, es un apasionado de la fiesta desde la edad de siete años. Preside la Asociación de Aficionados El Toro, fundada en febrero y con 60 miembros, una tercera parte mujeres. En Madrid pasa por ser uno de los aficionados que mejor conoce la fiesta, porque los que más saben siempre remiten a él. La sede provisional de su asociación se instala en un bar cerca de la plaza; allí se celebran enjundiosos debates abiertos a todos. Cuentan con un medio escrito, La Voz de la Afición, repartido gratuitamente entre unos 3.000 aficionados.Pregunta. ¿A qué obedece el malestar de los taurófilos madrileños?

Respuesta. Las Ventas es la primera plaza del mundo. Aquí se exige mucho a los toreros, porque se las tienen que ver con reses que no ven durante el resto de la temporada ni en ninguna otra parte.

P. ¿Entonces?

R. El taurinismo, formado por toreros, empresarios y por la mayoría de los ganaderos, hace ver que no es tan importante la categoría de esta plaza ni el ganado que aquí se lidie; lo único que le importa es que los toreros triunfen y se lleven muchas orejas. Eso devalúa el prestigo de la fiesta en Las Ventas.

P. A su juicio, ¿qué buscan?

R. Persiguen la autorregulación, el control de Las Ventas, el ser ellos los que organicen y modelen cómo debe desarrollarse la fiesta sin que nadie les diga nada.

P. Y ustedes, ¿qué quieren?

R. Somos consumidores cabreados a los que no se da el producto que queremos, ni el toro ni el toreo. Queremos el toro íntegro, serio, nuevo de verdad, con el que los toreros midan su valor. No deseamos toros light.

P. ¿En qué medida la teledifusión ha influido en la fiesta?

R. En la medida en que ha puesto de manifiesto actitudes incluso delictivas, como la manipulación de las astas; la ha descubierto, magnificado y popularizado. Hay dos cadenas de televisión, Antena 3 y Tele 5, que han organizado corridas de toros, contratado ganado, toreros y plazas. Esos medios han deseducado al público.

P. ¿No hay un solo torero que se atreva a torear toros íntegros?.

R. Sí. Lo que sucede es que si moviendo, un dedo ganan, por ejemplo, un millón y moviendo dos también cosechan un millón, optan por mover uno.

P. Resuma sus reivindicaciones.

R. Todo, en la fiesta radica alrededor del toro de lidia. Sólo el toro debe ser el que dé y el que quite. Lo demás es farfolla.

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