Cartas al director

No es cierto

EL PAÍS del 27 de mayo recoge una "noticia" del dominical sensacionalista inglés The People, que me llena de asombro y también de indignación. Según ese periódico, yo habría contado en un libro biográfico sobre Julio Iglesias, escrito por la periodista Daplme Lockyer, "todos los detalles de mi tormentoso matrimonio con Julio, que nunca había desvelado y que son dinamita y destruirán la leyenda del cantante".Nada más lejos de la realidad. La citada periodista me entrevistó brevemente, dentro de una serie de entrevistas, que me dijo eran con el fin de escribir una biografía autorizada por...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

EL PAÍS del 27 de mayo recoge una "noticia" del dominical sensacionalista inglés The People, que me llena de asombro y también de indignación. Según ese periódico, yo habría contado en un libro biográfico sobre Julio Iglesias, escrito por la periodista Daplme Lockyer, "todos los detalles de mi tormentoso matrimonio con Julio, que nunca había desvelado y que son dinamita y destruirán la leyenda del cantante".Nada más lejos de la realidad. La citada periodista me entrevistó brevemente, dentro de una serie de entrevistas, que me dijo eran con el fin de escribir una biografía autorizada por mi ex marido y con su acuerdo. Ya se comprenderá que a nadie se le ocurriría elegir ese contexto para hacer revelaciones agresivas, incluso aunque tuviera ganas de hacerlo, y a mi menos que a nadie puesto que no tengo el menor interés, después de 20 años desde nuestro divorcio y manteniendo como mantengo una relación perfectamente normal y correcta con Julio, en volver sobre nuestro matrimonio y dramatizarlo falsamente. Comprendo que la autora del libro -aunque me lo ha negado telefónicamente- o su editorial, o un periodista amigo de ésta tengan dificultades para hacerle un lugar en el recalentado mercado del amarillismo británico, pero hay límites que no deben traspasarse para no engañar a los eventuales compradores y abusar de los entrevistados como yo, que nos prestamos a contestar, por compromiso, unas preguntas para una biografía, como he dicho, de las que se califican de autorizadas. Me parece indignante que unas contestaciones anodinas, que repiten lo que han publicado las revistas españolas docenas de veces, sean manipuladas por alguien para intentar un lanzamiento publicitario escandaloso y fraudulento.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En