Los incidentes y el caos protagonizaron la jornada en el circuito

La invasión de la pista por parte de numeroso público fue la culminación de un jornada que los organizadores desearían volver a comenzar. Nadie imaginó que lo que estaba preparado como la madre de todas las fiestas, como el mejor gran premio del mundo, acabara casi en desgracia por culpa de la incontinencia de una afición demasiado entregada y encendida. Esta vez, varios centenares de entre los más de 100.000 espectadores que se congregaron en la meca del motociclismo español se pasaron de la raya. Y no pudieron ser controlados, pues los comisarios de pista y las fuerzas del orden tampo...

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La invasión de la pista por parte de numeroso público fue la culminación de un jornada que los organizadores desearían volver a comenzar. Nadie imaginó que lo que estaba preparado como la madre de todas las fiestas, como el mejor gran premio del mundo, acabara casi en desgracia por culpa de la incontinencia de una afición demasiado entregada y encendida. Esta vez, varios centenares de entre los más de 100.000 espectadores que se congregaron en la meca del motociclismo español se pasaron de la raya. Y no pudieron ser controlados, pues los comisarios de pista y las fuerzas del orden tampoco estuvieron excesivamente afortunados.La policía llegó a requisar cinco tenazas de cortar acero, pero no pudo evitar los incidentes que empezaron cuando faltaban apenas tres vueltas para el final de la carrera de 500. La actuación de Crivillé fue irresistible, hasta el punto que algunas de las vallas metálicas no aguantaron el empuje de la afición. "Nunca había visto algo ásí", dijo.el vencedor de la carrera, Mick Doohan. En su país también son frecuentes las invasiones de pista, aunque los espectadores esperan a que termine la prueba.

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"Estuve a punto de llevarme alguno por delante", confirmó Luca Cadalora, segundo clasificado. "Fue simplemente increíble". Los incidentes de ayer podrían costarle caro al circuito de Jerez en el futuro de sus organizaciones de grandes premios. Recientemente, en Imola, ocurrió algo parecido, cuando ya había concluido el Gran Premio de San Marino de Fórmula 1, y la Federación Internacional del Automóvil (FIA) estudia las sanciones para la instalación italiana.

Otro incidente enturbió la celebración del Gran Premio de España de ayer. Un vehículo todoterreno de la Guardia Civil, estacionado en la zona de pelouse, volcó y aplastó a un grupo de espectadores, con el resultado de un herido grave y tres de diversa consideración. Al vehículo se le saltó el freno de mano y comenzó a caer sin control por una pendiente.

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