El fiscal pide que se rebaje la pena al etarra Soares Gamboa
El fiscal de la Audiencia Nacional y el defensor del etarra Juan Manuel Soares Gamboa solicitaron ayer a un tribunal de la Audiencia Nacional que tenga en cuenta el deseo de reinserción que le llevó a dejar la República Dominicana y presentarse ante las autoridades judiciales españolas. El fiscal pidió una rebaja de un grado en la pena de once años que él mismo solicitó por un atentado con explosivos.
En el primer juicio contra Soares Gamboa, el proceso se centró en sus motivaciones para romper con sus antiguos compañeros del comando Madrid y trasladarse a España para colabo...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El fiscal de la Audiencia Nacional y el defensor del etarra Juan Manuel Soares Gamboa solicitaron ayer a un tribunal de la Audiencia Nacional que tenga en cuenta el deseo de reinserción que le llevó a dejar la República Dominicana y presentarse ante las autoridades judiciales españolas. El fiscal pidió una rebaja de un grado en la pena de once años que él mismo solicitó por un atentado con explosivos.
En el primer juicio contra Soares Gamboa, el proceso se centró en sus motivaciones para romper con sus antiguos compañeros del comando Madrid y trasladarse a España para colaborar con la Justicia.
Soares Gamboa reconoció su pertencia a ETA y señaló que, tras permanecer en la República Dominicana durante nueve años, llegó a la conclusión de que ETA nunca iba a dejar la lucha armada que, según dijo, "no tiene sentido".
Decisión personal
Destacó que su decisión fue estrictamente "personal", al percatarse de que así no íbamos a ningún sitio". Por eso, escribió una carta al consejero de Interior del Gobierno Vasco, Juan María Atutxa, para expresarle su renuncia a la lucha armada y su intención de enfrentarse en España a las responsabilidades que tiene pendientes.El etarra dijo que cuando los cinco etarras con los que compartía una vivienda en Santo Domingo se enteraron de su actitud le pidieron que abandonara la pensión, aunque el trato fue respetuoso. No obstante, Gamboa precisó que sí existe la presión de la banda armada, cuya actitud no tiene otro nombre que el de "terrorismo".
Gamboa fue juzgado ayer por haber colocado, en unión de otros tres miembros del comando Madrid, dos artefactos explosivos en sendas viviendas de militares en la calle Maudes, de Madrid, uno de los cuales explotó, aunque sin causar víctimas. El procesado dijo que este atentado fue planeado por el propio comando con la intención de meter ruido y llamar la atención el día antes de las elecciones generales de 1986, sin querer causar daños humanos.
El fiscal pidió una rebaja en la pena dado que Gamboa, además de reconocer sus culpas, ha colaborado en la identificación de otros miembros de ETA. Soares Gamboa tiene pendientes otras 16 causas por más de una veintena de asesinatos.