Cómo salvar Liberia

Con el apaciguamiento de los más recientes brotes de violencia y saqueo en Monrovia, los liberianos se enfrentan a una elección tan antigua como la invasión que desencadenó su guerra fratricida hace seis años. Tienen que decidir si su país, lamentablemente arruinado y caótico, ha de funcionar como un Estado nacional o debe seguir siendo un campo de pillaje para los señores de la guerra y sus hordas de niños bandidos. (...) La fuerza de pacificación de África occidental está recibiendo críticas por no conseguir mantener separadas las facciones combatientes. (...) Sin embargo, esa fuerza ...

Con el apaciguamiento de los más recientes brotes de violencia y saqueo en Monrovia, los liberianos se enfrentan a una elección tan antigua como la invasión que desencadenó su guerra fratricida hace seis años. Tienen que decidir si su país, lamentablemente arruinado y caótico, ha de funcionar como un Estado nacional o debe seguir siendo un campo de pillaje para los señores de la guerra y sus hordas de niños bandidos. (...) La fuerza de pacificación de África occidental está recibiendo críticas por no conseguir mantener separadas las facciones combatientes. (...) Sin embargo, esa fuerza sigue siendo un instrumento potencialmente útil para. reanimar el debilitado proceso de paz. Los vecinos de Liberia ya han contribuido. a silenciar las armas antes, y pueden volver a hacerlo. ( ... ) Como primera medida, debe restablecerse la seguridad en Monrovia. La capital, aunque no inmune a la violencia, ha sido lo más parecido a un refugio seguro desde que se inició la guerra. Es preciso arrebatar las calles a las facciones combatientes, de modo que Liberia pueda poner en vigor el acuerdo de paz que se alcanzó en agosto pasado y empiece a avanzar hacia un Gobierno que pueda mantenerse por sí mismo. A esto deben seguir la desmovilización y el desarme, lo que supone privar de: sus colmillos a los señores de la guerra. ( ... ) El compromiso de EEUU, en colaboración con otros países y agencias internacionales, puede ayudar a una Liberia deseosa de paz. 25 de abril