Petición de 11 años para un policía de Barajas que abusó de inmigrantes
El fiscal de la Audiencia de Madrid solicitó ayer, en un juicio, 11 años de cárcel para el policía nacional José Manuel Álvarez Rodríguez, a quien acusa de un delito de violación y otro de agresiones sexuales, cometidos contra dos inmigrantes suramericanas detenidas en Barajas por tráfico de drogas.El fiscal considera que el acusado aprovechó su trabajo de custodia de detenidos en Barajas para abusar en repetidas ocasiones de varias inmigrantes que eran retenidas en los calabozos al ser sorprendidas con droga.
Los hechos ocurrieron durante septiembre y noviembre de 1994. Una de las víct...
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El fiscal de la Audiencia de Madrid solicitó ayer, en un juicio, 11 años de cárcel para el policía nacional José Manuel Álvarez Rodríguez, a quien acusa de un delito de violación y otro de agresiones sexuales, cometidos contra dos inmigrantes suramericanas detenidas en Barajas por tráfico de drogas.El fiscal considera que el acusado aprovechó su trabajo de custodia de detenidos en Barajas para abusar en repetidas ocasiones de varias inmigrantes que eran retenidas en los calabozos al ser sorprendidas con droga.
Los hechos ocurrieron durante septiembre y noviembre de 1994. Una de las víctimas declaró al tribunal que el agente la condujo a los servicios y la obligó a desvestirse y masturbarle, además de tocarle los genitales. Un mes más tarde, el 22 de noviembre, fue detenida en Barajas otra de las víctima, Fabiola, en compañía de su madre y siete inmigrantes más, también por tráfico de cocaína. María Ángeles Montoya, madre de Fabiola, señaló al tribunal que su hija fue obligada a bajarse las bragas delante del policía y a dejarse tocar por él.
El acusado lo negó todo, y añadió que las imputaciones son fruto de una confabulación de sus compañeros de trabajo para depurarle del cuerpo. "Hay más como yo, acusados de otras tantas violaciones de inmigrantes", comentó el acusado, informa la agencia Europa Press.
María Ángeles Martín, otra de las colombianas detenidas aquel día junto con la víctima, dijo al tribunal que Carlos Corrales, jefe superior de Policía de Madrid, le facilitó la labor para denunciar los hechos, pero que la iniciativa partió de la propia víctima.